domingo, 30 de octubre de 2011

Evangelio de fin de semana


¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


domingo 30 Octubre 2011

XXXI Domingo del Tiempo Ordinario A


Santo(s) del día : San Alonso Rodriguez,  Sor Haydée Ramos



Evangelio según San Mateo 23,1-12.
"Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; 
ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. 
Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. 
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; 
les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, 
ser saludados en las plazas y oírse llamar 'mi maestro' por la gente. 
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar 'maestro', porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. 
A nadie en el mundo llamen 'padre', porque no tienen sino uno, el Padre celestial. 
No se dejen llamar tampoco 'doctores', porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. 
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, 
porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado". 


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : San Pascasio Radbert (hacia 849) monje benedictino 
Comentario al evangelio de Mateo, 10,23 

«Si yo, que soy el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, vosotros debéis hacer lo mismo unos con otros.» (Jn 13,14)
        «Quien se humilla será ensalzado» (Lc 14,11) Cristo no sólo encargó a los discípulos no dejarse llamar maestros y no querer ocupar los primeros puestos en los banquetes ni aspirar a otros honores, sino que él mismo dio en su persona el ejemplo y es modelo de toda humildad. Aunque el nombre de Maestro no le corresponde por complacencia sino por derecho de naturaleza, porque «todo subsiste en él y para él» (Col 1,17) por su encarnación nos ha comunicado una enseñanza que nos conduce a todos a la verdadera vida y, porque él es mayor que nosotros, nos ha «reconciliado con Dios» (Rm 5,10). Tal como nos dijo: «No aspiréis a honores, no dejéis que os llamen maestros» también dijo «yo no vivo preocupado por mi honor. Hay uno que se preocupa de eso» (Jn 8,50). Fijad vuestra mirada en mí, «el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por todos.» (Mt 20,28)
        Ciertamente, en este pasaje del evangelio, el Señor instruye no sólo a los discípulos sino también a los jefes de la Iglesia, encargándoles que no se dejen arrastrar por la avidez de los honores. Al contrario, que «el que quiera ser grande entre vosotros», sea el primero en hacerse siervo de todos, como él. (cf Mt 20, 26-27)

miércoles, 26 de octubre de 2011

Evangelio de fin de semana


¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


domingo 23 Octubre 2011. Santo(s) del día : San Juan Capistrano,  San Alberto Hurtado Cruchaga,  San Luigi Guanella

XXX Domingo del Tiempo Ordinario A

Evangelio según San Mateo 22,34-40.
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar, 
y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: 
"Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?". 
Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. 
Este es el más grande y el primer mandamiento. 
El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 
De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios. Leer el comentario del Evangelio por : San Roberto Bellarmino (1542-1621), jesuita, obispo y doctor de la Iglesia Tratado sobre la ascensión de la mente hacia Dios, Grado 1: Opera omnia 6 (trad. breviario 17/09 – edición de 1862, 214) 
¿Cuál es el gran mandamiento?
      ¿Qué es, Señor, lo que mandas a tus siervos? "Cargad, nos dices, con mi yugo". ¿Y cómo es este yugo tuyo? "Mi yugo, añades, es llevadero y mi carga, ligera". ¿Quién, no llevará de buena gana, un yugo que no oprime, sino que anima; una carga que no pesa, sino que reconforta? Con razón añades: " y encontraréis vuestro descanso" (Mt 11,29). ¿Y cuál es este yugo tuyo, que no fatiga sino que da reposo? Por supuesto aquel mandamiento, el primero y el más grande: "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón". ¿Qué más fácil, más agradable, más dulce que amar la bondad, la belleza y el amor, todo lo cual eres tú, Señor Dios mío?
      ¿Acaso no prometes además un premio, a los que guardan tus mandamientos "más preciosos que el oro y más dulce que la miel del panal"? (Sal. 18,11) Por cierto que sí, y un premio grandioso, como dice tu apóstol Santiago: "El Señor preparó la corona de vida para aquellos que lo aman" (1,12)... Y así dice san Pablo, inspirándose en el profeta Isaías: " Ni el ojo vió, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman " (1Co 2,9)
      En verdad, es muy grande el premio que proporciona la observancia de tus mandamientos. Y no sólo aquel mandamiento, el primero y el más grande es provechoso para el hombre que lo cumple, no para Dios que lo impone, sino que también los demás mandamientos de Dios, perfeccionan al que los cumple, lo embellecen, lo instruyen, lo ilustran, lo hacen en definitiva bueno y feliz. Por esto, si juzgas rectamente, comprenderás que has sido creado para la gloria de Dios y para tu eterna salvación, comprenderás que éste es tu fin, que éste es el objetivo de tu alma, el tesoro de tu corazón. Si llegas a este fin, serás dichoso, si no lo alcanzas, eres un desdichado.

lunes, 17 de octubre de 2011

El Papa anuncia "Año de la Fe" para 2012


En la homilía de la Misa que presidió esta mañana en la Basílica de San Pedro, el Papa Benedicto XVI anunció para el año 2012 el "Año de la Fe" que se extenderá hasta 2013.
El Santo Padre hizo el anuncio durante la Eucaristía conclusiva del encuentro "Nuevos evangelizadores para la nueva evangelización" que se realizó el fin de semana en el Vaticano en el que participaron, entre otros, el tenor italiano Andrea Bocelli y la hermana Verónica Berzosa.
Esta hermana es fundadora de Iesu Communio, la nueva comunidad de religiosas de clausura que surgió en la localidad española de Lerma, que asombró al mundo con un "boom" de vocaciones que reunió a unas 150 hermanas en pocos años.
El Papa explicó que este Año de la Fe comenzará el 11 de octubre de 2012, en el 50 aniversario de la inauguración del Concilio Vaticano II y concluirá el 24 de noviembre de 2013, en la Solemnidad deCristo Rey del Universo.
El Concilio Vaticano II es uno de los eventos más importantes en la historia de laIglesia. Se realizó 1962 y 1965 congregando a obispos de todo el mundo. Produjo un cuerpo de doctrina que busca promover la fe católica, renovar la vida de los fieles, adaptar la liturgia y alentar la presencia de los laicos.
Al anunciar el Año de la Fe, el Papa dijo que este tiempo busca "dar un renovado impulso a la misión de toda la Iglesia, para conducir a los hombres lejos del desierto en el cual muy a menudo se encuentran en sus vidas a la amistad con Cristo que nos da su vida plenamente".
Este Año de la Fe, dijo el Santo Padre, "será un momento de gracia y de compromiso por una cada vez más plena conversión a Dios, para reforzar nuestra fe en Él y para anunciarlo con gozo al hombre de nuestro tiempo".
Los detalles de este Año de la Fe serán explicados en los próximos días por Benedicto XVI a través de una carta apostólica.
El Papa recordó luego en el Ángelus que uno de sus predecesores, el Siervo de Dios Pablo VI, también convocó a un Año de la Fe similar, en 1967, al cumplirse 1900 años del martirio de San Pedro y San Pablo.

domingo, 16 de octubre de 2011

Evangelio de fin de semana.



¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


domingo 16 Octubre 2011. XXIX Domingo del Tiempo Ordinario A

Santo(s) del día : Santa Margarita María Alacoque

Evangelio según San Mateo 22,15-21.
Los fariseos se reunieron entonces para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones.
Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: "Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie.
Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?".
Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: "Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa?
Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto". Ellos le presentaron un denario.
Y él les preguntó: "¿De quién es esta figura y esta inscripción?".
Le respondieron: "Del César". Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios. 

 Leer el comentario del Evangelio por : San Lorenzo de Brindisi (1559-1619) capuchino, doctor de la Iglesia -Sermón para el 22 domingo después de Pentecostés

Ser imagen de Dios  

        «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.» Hay que dar a cada uno lo que le toca. He aquí una palabra llena de sabiduría y de ciencia celestial. Nos enseña que hay dos maneras de poder, el uno terreno y humano, el otro del cielo y divino... Nos enseña que debemos atenernos a dos obediencias, una a las leyes humanas y la otra a las leyes divinas... Hay que pagar al César la moneda que lleva su efigie y la inscripción del César, a Dios lo que ha sido sellado con el sello de su imagen y semejanza: «Haz brillar, Señor, sobre nosotros la luz de tu rostro.» (Sal 4,7)
         Hemos sido creado a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,26). Eres hombre, ¡oh cristiano! Eres la moneda del tesoro divino, una moneda que lleva el sello y la inscripción del emperador divino. Por tanto, pregunto con Cristo: «¿De quién son esta imagen y esta inscripción?» Tú respondes: «De Dios.» Yo te respondo: ¿Por qué, entonces, no das a Dios lo que es suyo?»
         Si queremos ser realmente imagen de Dios, debemos asemejarnos a Cristo, ya que él es la imagen de la bondad de Dios y la «impronta de su ser». (Hb 1,3) Y Dios «nos ha destinado a ser imágenes de su Hijo» (Rm 8,29). Cristo dio al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Observó de manera perfecta los preceptos que contienen las tablas de la ley divina «haciéndose obediente hasta la muerte en cruz» (cf Fl 2,8) y así fue levantado a lo más alto de los cielo.

lunes, 3 de octubre de 2011

SEBASTIAN ESCUDERO EN SALTA!!



Fue en el seminario de " lider llegó tu hora" su último libro. lo presento en el seminario de Salta.

Evangelio de fin de semana.


¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


domingo 02 Octubre 2011

XXVII Domingo del Tiempo Ordinario A 

Santo(s) del día : Santos Ángeles Custodios
Evangelio según San Mateo 21,33-43.
Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero.
Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos.
Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon.
El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera.
Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: 'Respetarán a mi hijo'.
Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia".
Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.
Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?".
Le respondieron: "Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo".
Jesús agregó: "¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos?
Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos".
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por : San Basilio (hacia 330-379), monje y obispo de Cesarea, en Capadocia, doctor de la Iglesia
Homilía 5 sobre el Hexaemerón, 6

Dar fruto

        El Señor no cesa de comparar las almas humanas a las viñas: «Mi amigo tenía una viña en un fértil collado» (Is 5,1); «Planté una viña y la rodeé de una cerca» (Mt 21,33). Evidentemente que Jesús llama su viña a las almas humanas, que las ha cercado, como con una clausura, con la seguridad que dan sus mandamientos y la guarda que les proporcionan sus ángeles, porque «el ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege» (Sl 33,8). Seguidamente plantó alrededor nuestro como una empalizada poniendo en la Iglesia «en el primer puesto los apóstoles, en el segundo los profetas, en el tercero los maestros» (1C 12,28). Además, por los ejemplos de los santos hombres de otros tiempos, hace elevar nuestro pensamiento sin dejar que caiga en tierra donde serían pisados. Quiere que los ardores de la caridad, como los zarcillos de una vid, nos aten a nuestro prójimo y nos hagan descansar en él. Así, manteniendo constantemente nuestra deseo hacia el cielo, nos levantaremos como vides que trepan hasta las más altas cimas.
        Nos pide también que consintamos en ser escardados. Ahora bien, un alma está escardada cuando aleja de ella las preocupaciones del mundo que no son más que una carga para nuestros corazones. Así, el que aleja de sí mismo el amor carnal y esta atado a las riquezas o que tiene por detestable y menospreciable la pasión por esta miserable y falsa gloria ha sido, por decirlo así, escardado, y respira de nuevo, desembarazado ya de la carga inútil de las preocupaciones de este mundo.
        Pero, para mantenernos en la misma línea de la parábola, es preciso que no produzcamos únicamente madera, es decir, que vivamos con ostentación, ni que busquemos ansiosamente la alabanza de los de fuera. Es necesario que demos fruto reservando nuestras obras para ser mostradas tan sólo al verdadero propietario de la viña.