Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! 1 Cor 9,16
jueves, 16 de septiembre de 2010
Para los salteños que no pudieron participar de esta muestra de fé:Prosecion de la virgen y el señor del milagro en Salta
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