jueves, 24 de junio de 2021

EL AMOR: es lo mejor que existe.

 


EL AMOR.  la más grande virtud y vocación cristiana, vivida en la fidelidad y en la responsabilidad. Es un sentimiento vital, necesario y a  veces tormentoso, que debe ser exaltado y expresado, también buscado para que entre dos personas haya una mutua entrega, posesión, y considerarlo un mandamiento.

En su medida  y, desde la filosofía podemos expresarlo , experimentado  si hemos amado, ya que el amor es amar sin medida, a pesar de las heridas, el dolor que causa.

A veces, puede ser ciego y carecer de imparcialidad, porque cuando amamos, amamos los defectos del otro. Así, como al odiar, odiamos sus virtudes.

En su plenitud, podemos vivirlo en la familia por su entrega, por hacerse vida en los hijos; porque su cualidad es el desinterés, la generosidad y sobre todo desear la felicidad del amado sin exigir en pago nuestra felicidad.

En consecuencia, no causa daño a nadie, por tanto, el amor es amar y hacer lo que quieras por amor: callar, corregir, perdonar, es tener como raíz el bien.

El amor en la persona debe poseer un concepto positivo, debe exigir madurez para nacer  y, responsabilidad para crecer, debe estar acompañado del sufrimiento para ser valorado. Por eso, vale la pena decir QUE ES LO MEJOR QUE EXISTE.

El amor, es un afecto, sentimiento que se opone al egoísmo y que busca el ánimo del bien verdadero o imaginario y, que necesita ser gozado por medio de la pasión que atrae, de la persona amada, del esmero que deleita, de la voluntad, del consentimiento, de la relación, de la tendencia de un ser hacia otro en su sentido estricto.


" Yo soy para mi amado y él es para mí". ( Cantar de lo Cantares).

 " si quieres ser amado ama" ( Séneca).

" la medida del amor es amar sin medida" ( San Agustín )

martes, 15 de junio de 2021

COLOSENSES 1, 15 - 20

 


Señor, en éste día, quisiste mostrarme tú imagen, decirme quien eres. Hoy, quieres que te reconozca como la imagen de Dios y cabeza de la Iglesia. Me muestras que eres el primogénito del Dios viviente, de toda la creación; que, antes que existiera la creación  tú ya existías; porque por tí fue creado todo lo que hay en el cielo y en la tierra, que todo subsiste en tí, que sin tí nada existiría. Tú, Jesús, eres la cabeza de todo, en especial de la Iglesia: TÚ IGLESIA, ya que eres el principio en todo,  mostrando así tú primacía en todo. porque Dios  en tí  quiso que resida  la plenitud, que me reconciliara con El por medio de tu cruz para obtener la paz.

Gracias Señor Jesús,  porque te diste a conocer como imagen, principio de Dios; de ese Dios que da vida.

Señor Jesús,  que pueda, por tu gracia, tenerte como cabeza, como principio en mi vida, en lo que hago, en lo que tengo, soy; como Dios lo hizo contigo.

Gracias Señor, porque si no hubieras existido Primero yo no existiría y nada de lo que hay en la tierra en el cielo; nada tendría sentido, vida; no habría misericordia de Dios sin tí.

Gracias Señor Jesús,  por  dar la vida en la cruz por mi, por ser el primero para mi bien, para mi salvación, mi amor.

miércoles, 9 de junio de 2021

DISCIPULADO.

 


Para comenzar los invito a leer  Mc. 16, 12 - 13 o  Lc. 24. 13 - 35.

Nosotros, en ese camino,en el caminar de la vida, vamos a descubrir que hemos sido llamados a, por ej. la vida, a amar, a perdonar, a luchar; qué más? dímelo tú. Pero, también somos dotados  en el estudio, por medio de la experiencia de vida, por la vocación y, por último enviados. Y no quedaremos con las palabras llamados y dotados.

Todos, hemos sentido que fuimos llamados y para ello, necesitamos ser dotados y nos han dotado, nos han formado, ej. en la familia: llamados a ser parte de una familia, donde somos formados para ser bueno hijos, buenas personas, ... esa es la lógica.

Pero, aveces nos olvidamos que somos seres sociables y ahí descubrimos personalidades, carácter, historias, realidades y hay reencuentros, recuentos.

También,  podemos decir que tenemos " títulos "de hijos, padres, amigos, vecinos, estudiante, profesional.... , Pero, tenemos un título que todos dejamos de lado y lo vamos a descubrir leyendo nuevamente la cita que compartimos al inicio. veamos:

Dice la Palabra, eran tres personas, dos identificados y otra no. No podemos saber si eran dos  varones, o  una pareja. Pero sí diremos que tenían un  " titulo ", cuál?  el de discípulo, qué pasa con ellos? : 

1- volvían a su casa.

2- tenían la seguridad de haber encontrado un salvador, y para ellos todo termina en un fracaso.

3- uno de ellos - Cleofás-  era esposo, es decir,  era una persona con responsabilidades, con un compromisos.

4- sin pensarlo tienen un encuentro que les hace arder el corazón ( JESÚS EUCARISTÍA). viven una primera celebración.

5-  les  recuerdan  y comentan las escritura, a eso le sigue el compartir.

6-  necesitan de la Palabra, el compartir,  para reconocer a alguien, a quién? a Jesús. Claro, desde los ojos de la fe, desde el misterio de la fé.

7- necesitan creer, que les expliquen, le lean las escrituras, , mirar  con ojos de fe para descubrir el plan de Dios ( se cumple con  pruebas y humillaciones).

8- Participan de una consagración, que tiene cuatro expresiones: tomó,  partió, bendijo y dió.

9- Experimentan algo nuevo.

10- Seguro, que con el auxilio del Espíritu Santo, del Señor Resucitado les dá la certeza de, que lo que estaban viviendo era verdad, de que todo era verdad..

Pero, si vamos a la humanidad de los discípulos, vemos que en el camino iban desanimados, se asombran de que alguien no sepa que paso;  cuentan la historia de Jesús , le dicen cómo y quien era Jesús, que pasó con ÉL, que pensaban de El, dudan, dan testimonios ( mujeres). no entendían lo que había pasado, podríamos decir que eran lentos para creer  en su corazón lo que anunciaban los profetas. fue entonces que Jesús les abre la inteligencia, la mente recordándoles la escrituras y que todo debía ser así como paso.

Invitan al forastero ( Jesús) a quedarse porque ya era tarde y caía el día. Entonces, comparten y, ese compartir lleva a que sus ojos se abran, a reconocer y hace que sus corazones ardan. 

Ahora, ante la última vivencia ellos regresan, sin tomar en cuenta su cansancio y lo largo que pudiera ser, la hora.... vuelven, hacia donde estaban los demás discípulos riendo, preparados, formados y           " estudiados" por el mismo Jesús a contar su experiencias.

 El discípulo, el discipulado tiene que ver con eso. Pero también debe sentirse llamado, dejar que lo doten y descubrir un envío. Debe tener un nombre que lo identifique; debe enfrentarse a una realidad, vivir desde la fe, vivir esas cuatro  expresiones Eucarísticas: tomar - bendecir- partir- compartir. Es una persona que siente arder su corazón por lo que hace, dice. 

TU DISCÍPULO QUIERO SER, ME LLAMASTE ASÍ COMO SOY

TU DISCÍPULO QUIERO SER, Y DE TU ESPÍRITU RENACER

PARA VIVIR CON ALEGRÍA EL EVANGELIO DE LA VIDA

AYÚDAME VIRGEN MARÍA, AYÚDAME MADRE DE DIOS


domingo, 6 de junio de 2021

Corpus Christi: El drama de hoy es que ha desaparecido la sed de Dios, lamenta el Papa

 

Redacción ACI Prensa
El drama de hoy es que a menudo ha desaparecido la sed de Dios. Así lo señaló el Papa Francisco este domingo 6 de junio en la Misa por la Solemnidad del Corpus Christi que celebró en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

 

En su homilía, el Pontífice explicó que “estamos llamados a preguntarnos: ¿En qué ‘lugar’ queremos preparar la Pascua del Señor? ¿Cuáles son los ‘lugares’ de nuestra vida en los que Dios nos pide que lo recibamos? Quisiera responder a estas preguntas”.

 

“Tenemos sed de amor, de alegría, de una vida fructífera en un mundo más humano. Y para saciar esta sed, el agua de las cosas mundanas no sirve, porque se trata de una sed más profunda, que sólo Dios puede satisfacer”, señaló.

 

Subrayó que “para celebrar la Eucaristía es preciso reconocer, antes que nada, nuestra sed de Dios: sentirnos necesitados de Él, desear su presencia y su amor, ser conscientes de que no podemos salir adelante solos, sino que necesitamos un Alimento y una Bebida de vida eterna que nos sostengan en el camino”.

 

En ese sentido, lamentó que “el drama de hoy es que a menudo la sed ha desaparecido. Se han extinguido las preguntas sobre Dios, se ha desvanecido el deseo de Él, son cada vez más escasos los buscadores de Dios. Dios no atrae más porque no sentimos ya nuestra sed profunda”.

 

Insistió en que “es la sed de Dios la que nos lleva al altar. Si nos falta la sed, nuestras celebraciones se volverán áridas. Entonces, incluso como Iglesia no puede ser suficiente el grupito de asiduos que se reúnen para celebrar la Eucaristía; debemos ir a la ciudad, encontrar a la gente, aprender a reconocer y a despertar la sed de Dios y el deseo del Evangelio”.

 

Para explicar la grandeza de la Eucaristía encerrada en la sencillez de un trozo de pan, el Papa Francisco recurrió a la imagen evangélica del Cenáculo, la imagen “de la habitación amplia en el piso superior”.

 

“Una habitación amplia para un pequeño pedazo de Pan”, resaltó Francisco. “Dios se hace pequeño como un pedazo de pan y justamente por eso es necesario un corazón grande para poder reconocerlo, adorarlo y acogerlo. La presencia de Dios es tan humilde, escondida, en ocasiones invisible, que para ser reconocida necesita de un corazón preparado, despierto y acogedor”.

 

“Si nuestro corazón, en lugar de ser una habitación amplia, se parece a un depósito donde conservamos con añoranza las cosas pasadas; si se asemeja a un desván donde hemos dejado desde hace tiempo nuestro entusiasmo y nuestros sueños; si se parece a una sala angosta y oscura porque vivimos sólo de nosotros mismos, de nuestros problemas y de nuestras amarguras, entonces será imposible reconocer esta silenciosa y humilde presencia de Dios. Se requiere una sala amplia”.

 

Por eso, “se necesita ensanchar el corazón. Se precisa salir de la pequeña habitación de nuestro yo y entrar en el gran espacio del estupor y la adoración. Esta es la actitud ante la Eucaristía, esto necesitamos: adoración. También la Iglesia debe ser una sala amplia. No un círculo pequeño y cerrado, sino una comunidad con los brazos abiertos de par en par, acogedora con todos”.

 

El Papa también explicó “la imagen de Jesús que parte el pan. Es el gesto eucarístico por excelencia, el gesto que identifica nuestra fe, el lugar de nuestro encuentro con el Señor que se ofrece para hacernos renacer a una vida nueva”.

 

“También este gesto es sorprendente. Hasta ese momento se inmolaban corderos y se ofrecían en sacrificio a Dios, ahora es Jesús el que se hace cordero y se inmola para darnos la vida. En la Eucaristía contemplamos y adoramos al Dios del amor”.

 

“Es el Señor, que no exige sacrificios, sino que se sacrifica él mismo. Es el Señor, que no pide nada, sino que entrega todo. Para celebrar y vivir la Eucaristía, también nosotros estamos llamados a vivir este amor”.

 

El Santo Padre recordó que “no puedes partir el Pan del domingo si tu corazón está cerrado a los hermanos. No puedes comer de este Pan si no compartes los sufrimientos del que está pasando necesidad”.

 

Por último, el Papa Francisco invitó a abrir “de par en par el corazón en el amor, para ser nosotros la habitación amplia y acogedora donde todos puedan entrar y encontrar al Señor”.

 

viernes, 4 de junio de 2021

Corpus Christi: Me quedaré con ustedes hasta el fin de los tiempos.


 Experimentar, descubrir o vivenciar el misterio del amor de Jesús, a través del sacrificio eucarístico de su Cuerpo y de su Sangre, ha  querido estar con nosotros haza el final, hasta su vuelta.

El 3 de junio vivimos la solemnidad. pero este fin de semana proclamaremos que Jesús está presente en la Eucaristía con su cuerpo, sangre, alma y divinidad.

Si vamos a la Palabra en Jn 6, 51-58; Mc 14,22-25; Lc. 22, 19-20; 1ra de Cor.11.23-25. Jesús se despide en su última cena hasta el banquete que tendrá lugar en el futuro Reino de Dios.

*    Corpus Christi o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, antes llamada Corpus Domini, es una fiesta de la Iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía.

*      Esta fiesta se comenzó a celebrar en Lieja en 1246, siendo extendida a toda la Iglesia occidental por el Papa Urbano IV en 1264, teniendo como finalidad proclamar la fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Presencia permanente y substancial más allá de la celebración de la Misa y que es digna de ser adorada en la exposición solemne y en las procesiones con el Santísimo Sacramento que entonces comenzaron a celebrarse y que han llegado a ser verdaderos monumentos de la piedad católica. Ocurre, como en la solemnidad de la Trinidad, que lo que se celebra todos los días tiene una ocasión exclusiva para profundizar en lo que se hace con otros motivos. Este es el día de la eucaristía en sí misma, ocasión para creer y adorar, pero también para conocer mejor la riqueza de este misterio a partir de las oraciones y de los textos bíblicos asignados en los tres ciclos de las lecturas.

*  CELEBRAMOS A Jesús que quiso darnos su cuerpo y sangre, alma y divinidad para quedarse con nosotros. Lo recibimos en la comunión, El se esconde en la forma de Pan.

*      Jesús lo instituyó en la última cena.

*      El sacerdote, en la persona de Cristo, pronuncia las mismas palabras de Cristo en la Santa Misa, en el momento de la consagración o transustanciación.

*      En su ascensión, Jesús,  dejó una misión: evangelizar, que es darlo a conocer.

*      Jesús dijo: “ Yo estaré con Uds. hasta el fin de los tiempo: él está en la eucaristía, dentro del Sagrario, quiso quedarse cerca y quiere que lo recibamos.

*      En la custodia, los rayos significan que es la luz del mundo.

     Si estamos rezando ante el Santísimo, estamos frente a Jesús con su Cuerpo, Sangre, Alma, Divinidad. Cuando dedicamos tiempo a la adoración, estamos imitando a Jesús cuando EL estuvo en el Getsemaní y lo acompañamos, lo que no pudieron hacer lo Apóstoles, ya que se quedaron dormidos. Una hora santa es estar con Jesús en el Santísimo. Es importante rezar frente al Santísimo y acompáñalo. Jesús en su última cena se nos dio, dejó el Sacramento de la Eucaristía.

Al estar frene al Santísimo estamos acompañando a Jesús tal cómo Él les pidió a sus Discípulo en Getsemaní. Debemos orar por los que no creen en la Eucaristía.

Jesús nos pide evangelizar cuando subió al cielo y es importante rezar por los que no creen.

 Jesús, dame la fuerza para Evangelizar a otros y de acercarlos más a Ti.

 Haz que siempre me acuerde que estas presente en el Sagrario, esperando a que yo vaya a decirte que te quiero.

 Jesús, gracias por quedarte en la Eucaristía para que podamos recibirte en la Comunión. DAME LA GRACIA DE RECIBIRTE cada domingo con mucha Ilusión. AMEN.

'DIOS MIO, YO CREO, ADORO, ESPERO Y OS AMO. OS PIDO PERDÓN POR LOS QUE NO CREEN, NO TE ADORAN, NO ESPERAN Y NO TE AMAN.''  (Se repite tres veces).

'' SANTÍSIMA TRINIDAD, PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO, OS ADORO PROFUNDAMENTE Y OS OFREZCO EL PRECIOSÍSIMO CUERPO, SANGRE, ALMA Y DIVINIDAD DE JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR PRESENTE EN TODOS LOS SAGRARIOS DE LA TIERRA, EN REPARACIÓN DE LOS ULTRAJES, SACRILEGIOS, INFIDELIDADES, E INDIFERENCIAS CON ÉL MISMO ES OFENDIDO.

Y POR LOS MÉRITOS INFINITOS DE SU SANTÍSIMO CORAZÓN Y DEL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA, OS PIDO LA CONVERSIÓN DE TODOS LOS POBRES PECADORES.''

PADRE AMADO Y SEÑOR NUESTRO ESCUCHA NUESTRAS SÚPLICAS EN NOMBRE DE TU HIJO JESUCRISTO. ¡AMEN!.

martes, 1 de junio de 2021

JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.



Señor, danos un corazón puro, santo, dulce como el tuyo. Un corazón amoroso, piadoso, un corazón para no pecar.

Corazón de Jesús. No me niegues tu favor. Te busco y llamo. A ti clamo.

Corazón de Jesús, que no me olvide de Ti, de lo que hiciste por mí, por la humanidad.

Corazón de Jesús, bendícenos  en este difícil momento.

Corazón de Jesús, te adoro y sé que conmigo estas, eres mi fiel Compañero, Amigo, Hermano.

CORAZÓN DE JESÚS DANOS UN CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO.