A estos cuatro momentos o cuatro etapas en el perdonar lo llamamos # PERDÓN IMPOSIBLE, PERDÓN NECESARIO, PERDÓN SENSATO, PERDÓN BENDICIÓN.
El perdón imposible es el que uno siente que no puede dar, algunas veces profundamente decepcionados, profundamente heridos, profundamente limitados descubrimos que no podemos perdonar; es el caso quizás de la persona que ha recibido un daño muy profundo, pensemos en la persona que se ah visto abocada a una quiebra o que a sido violada, la persona a la que le han secuestrado algún pariente o amigo. la persona siente que ya no puede perdonar; esa falta de perdón casi siempre conduce a un deseo de venganza . Atención, no es un deseo de justicia sino un deseo de desquite y de venganza , lo peligroso de esta situación cuándo nos encerramos en el perdón imposible es que entramos en una espiral de violencia. lo han dicho muchas los Papas y cuando entramos en la espiral de violencia cada vez más personas son heridas, y cada vez más personas se lastiman, es decir, que lastimamos y somos lastimados. Por eso llega el momento en el que uno descubre el perdón necesario, el perdón necesario es como un deber , tengo qué, no puedo seguir con esto, éste odio me va a destruir; ese afán de venganza va a acabar con nuestra sociedad, cuando ya se llega al perdón necesario hay por lo menos conciencia de que sí debemos hacer algo, tenemos que buscar acuerdos , tenemos que buscar alguna forma de justicia, alguna forma de retribución, alguna forma de pago: pero ya no queremos quedarnos únicamente mirando hacia el pasado, queremos empezar a mirar hacia el futuro. Cuando ya se llega a la etapa del perdón necesario es posible empezar a construir pero todavía nos falta las herramientas; es ahí donde entra el perdón sensato. el perdón sensato es cuando me doy cuenta que la persona que se está haciendo mayor daño con la falta de perdón soy yo mismo, yo mismo me estoy destruyendo. La falta de perdón es como perpetuar el daño que me hicieron. " tu enemigo te hirió una vez, tu recuerdo mil veces ". Porque cada vez que nos obstinamos en no perdonar es como si estuviéramos repitiendo la herida. Por eso llega el momento en que la persona descubre lo lógico es soltar, lo lógico es pasar de página, lo lógico es ya no más heridas, no tiene sentido que nos sigamos matando, no tiene sentido que nos sigamos haciendo daño. Ahí entra la sensatez y ya es bastante avance, ya es el terreno de las buenas negociaciones políticas, es el terrenos de los grandes acuerdos sociales, pero todavía falta más, lo que falta es lo que encontramos en el perdón como bendición, es el momento en el que yo mismo me descubro perdonado por Dios, es el momento en el que yo descubro que nuestro Dios es un Dios capaz de construir realidades nuevas. Ya no solamente quisiera deshacerme del pasado sino que quisiera atarme a un futuro e incluso dale un futuro a la persona que me hizo daño. éste es el perdón que Cristo nos dió en la cruz, éste es el gran perdón, éste es el perdón más precioso y a el nos llama el Señor. REQUISITOS, reconocerse uno necesitado y reconocerse uno perdonado por un Dios que es amor.
Fray Nelson Medina.
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