lunes, 22 de noviembre de 2010

25 años de sacerdocio del padre Rubén Rosa Torino ( salta)

“He tratado de hacer discípulos del Señor”

El agasajo se hizo con la comunidad que participó de la alabanza, misa y un refrigerio, que entre todos compartieron.
“En mis 25 años de servicio debo decir que para Dios no hay nada imposible”, afirmó el padre Agustín Rosa Torino antes de iniciar la celebración de la misa con los vecinos que se acercaron a celebrar con él y la comunidad de la iglesia los 25 años de su ordenación sacerdotal.
Familias y jóvenes acompañaron al padre, con quienes. al terminar la misa, compartió un refrigerio comunitario.
“Jamás imaginé que el Señor quería ampliar este rebaño y hacerlo mucho mayor”, explicó Rosa, cura párroco de la iglesia de la Santa Cruz desde 1992 y fundador del instituto religioso clerical Hermanos Discípulos de Jesús San Juan Bautista; del instituto religioso Hermanas Discípulas de Jesús San Juan Bautista, Asociación de Laicos Ain Karem; Colegio de Expertos y Técnicos Agropecuarios (CETA) en Las Lajitas y de la radio católica FM Kayros.
Los preparativos comenzaron hace una semana con reuniones en la iglesia de la Santa Cruz, de las que participaron los vecinos del barrio. Las reuniones se hicieron para incentivar la participación de la comunidad, que el sábado se dio cita sobre calle Santa Fe para cantar y compartir la celebración religiosa. El refrigerio, al final de la celebración, se pensó para compartir e integrar a vecinos con los hermanos y las hermanas del instituto San Juan Bautista y con integrantes de la comunidad parroquial.
El padre Rosa dijo que la presencia de los vecinos en la fiesta fue porque “el Señor obró en ellos como lo hizo en cada uno de los sacerdotes que presentaron su vida, su corazón, su servicio para nuestra comunidad”.
Los 25 años de servicio del padre Rosa junto a la comunidad parroquial no pasaron desapercibidos en el Villa Soledad y Hernando de Lerma. No sólo los vecinos se acercaron para cantar y bailar al ritmo de las alabanzas sino que muchos llegaron de otros barrios.
La celebración de la misa se inició con la bendición del agua, “fuente de vida y medio de purificación”, expresó el padre mientras realizó la bendición. También se renovó la fidelidad a Cristo, que concluyó con el Cirio y las velas de los fieles encendidas en alto. Rosa mencionó durante la renovación del pacto que “el interrogante importante que hay que hacerse hoy no es si Cristo Jesús reina o no en el mundo, sino, si reina o no dentro de mí”.
Los fieles
En la celebración hubo vecinos no sólo de los barrios que circundan la parroquia, sino de otros más alejados.
Edith tiene su negocio de ropa enfrente de la parroquia, pero explicó que “hay muchas personas que vienen de barrios alejados porque vieron el cambio en sus vidas”.
Lorena dijo que hace un tiempo conoce al padre y destacó: “Es una persona que se acerca mucho a la gente y que generó cambios positivos en la comunidad”.
Ofelia, otra de las vecinas, dijo: “Creo que es un sacerdote que apuesta a la unidad de la familia y que trabaja y aconseja para que no se pierdan los lazos de la primera institución de la vida”.
Gabriela, de barrio Ceferino, agregó que “es un padre que hace mucho por su comunidad y por los que más necesitan, como los jóvenes adictos”. Respecto de la convocatoria de los vecinos, Rosa dijo: “Estoy contento porque muchos están siguiendo la voluntad de Dios y creo que puedo decirle al Señor, traté de hacer discípulos que crean en ti”.

2 comentarios:

alfanje dijo...

UYHH! Cómo olvidar al Padre Rosa Torino, gran compañia espiritual en nuestro viaje a la Antártida en la campaña 1986/1987. Qué ejemplo de infinita bondad. Todavía releo el libro que me obsequió: El canto del pájaro, de Anthony de Mello. Dios le siga dando fuerzas en su santa labor. Daniel de Ushuaia

SilMar dijo...

muchas gracias x tu hermoso comentario. t cto q la cdad sigue adelante, y el más fuerte q nunca y con las mismas ganas sirviendo al señor. Dios t bendiga hno en Xto.
silvia