Es un tema maravilloso compartir, El Día de Todos los Santos, para comenzar pensemos o reflexionemos, en nuestra vida tenemos modelos a seguir ya sean personas o en el caso de los niños los superhéroes, sin darnos cuenta que algunos no son el mejor referente, pero son los que más influyen nuestra vida, ahora, pongamos mucha atención a quien tienes como modelo de vida en tu vida. Qué tipo de modelo estas siguiendo, estamos siguiendo. Qué hay en la pared de tu cuarto, en tu celular, qué paginas seguimos, qué videos públicos seguimos y vemos. Que se está quedando en vos. Seguros que en lo que te llega te convertirás, nos convertiremos. Pregúntate, si estas personas son felices, tiene una satisfacción en su vida. La conocemos personalmente o tiene que ver con una publicidad, pantalla, fantasía. De hecho, la palabra y sus derivados tienen muchos significados, y quien no tiene estampas, un cuadro, imágenes de santos o santas, o de un santo o santa en especial. nuestra Iglesia, las sextas, las otras religiones comparten su pensamiento, ahora, cuál es la tuya.
Como Bautizados nuestro gran modelo tiene que ser Jesús.
Como EL hubo personas que hicieron la diferencia para bien como MADRE TERESA DE
CALCUTA, el reciente joven beato Carlo Acutis, por nombrar algunos, ¿Qué Santo
o santa conoces? ¿Cuál es tu santo devoto?
Este
día es una solemnidad cristiana, día en que la Iglesia universal conmemora a
todos los Santos, tiene lugar el 1 de noviembre para las iglesias católicas. No
se debe confundir con la Conmemoración de los Fieles Difuntos porque es una fiesta
solemne por todos los difuntos que, habiendo superado el purgatorio, se han
santificado totalmente, han obtenido la visión beatífica y gozan de la vida
eterna en la presencia de Dios. se celebra
también en honor a todos los que no están canonizados, pero viven ya en la
presencia de Dios. Es decir, se celebra a los millones de personas que han
llegado al cielo. aunque no los conozcamos desde allá interceden por nosotros. A
esto se le llama comunión de los santos. Por eso decimos en el credo, creo en
la comunión de los santos y significa que ellos participan activamente en la
vida de la Iglesia por el testimonio de sus vidas, por la transmisión de sus
escritos y por su oración. Contemplan a DIOS, lo alaban y no dejan de cuidar de
aquellos que han quedado en la tierra.
La intercesión de los santos significa que ellos al estar
íntimamente unidos con Cristo pueden interceder por nosotros ante el Padre.
Es una veneración que le hacemos desde los inicios de la
Iglesia Católica cuando los cristianos eran perseguidos y martirizados por
causa de su fe. Cuando cesaron la persecución se unió a la memoria de los
mártires el culto de otros cristianos que habían dado testimonio de Cristo con
un amor admirable sin llegar al martirio, es decir, los santos confesores,
ellos confesaron su fe ante los perseguidores y cumplieron condena de cárcel
por Cristo.
Más adelante se reconoció como santos a los mártires de
corazón, es decir, a la persona que llevaron una vida virtuosa y que dieron
testimonio de su amor a Cristo
Los santos son modelos de fe y de vida no
son personas diferentes a nosotros, en todos los tiempos ha habido santos, de
diferente edad, unos niños, otros jóvenes, adultos, viejitos, hay santos y hay
santas, son hombre con sus pecados, defectos, virtudes, con su humanidad débil
limitada a veces infelices aún teniendo, con una historia una vida como
cualquiera de nosotros, qué los hace diferentes, qué cuando se encontraron con
Jesús, cambiaron, y decidieron ser felices siguiéndolo.
Ser santo es ser
amigo de Jesús. La santidad es vivir como vivía Jesús y su familia; es amar a Dios y al
prójimo; es hacer el bien sin saber a quién; es encontrar en la tierra un
pedacito de cielo. Es reflejar la fe en quien espera y vive el Evangelio
predicando a Jesús vivo. En la santidad está reflejado el amor, el ser imagen
de Jesús (Rm 8, 28-30). Es llegar a la perfección en el servicio, en el amor,
en la obediencia a su voluntad, es dar frutos abundantes.
El primer paso para ser santo es querer ser santo. Si no
quieres serlo, porque crees que es imposible para ti o simplemente no quieres,
porque crees que hay que sufrir demasiado y prefieres tu vida tranquila y sin
complicaciones... Entonces, estás perdido y nunca llegarás a la santidad.
Ser santos tiene que ver con tu vocación. Ya sea en el
matrimonio, en una profesión o ministerio. Pero recordemos, toda vocación, es
un compromiso de fidelidad, lo cual implica un riesgo, que vale la pena
arriesgarse.
También, La
santidad es un camino de subida y supone esfuerzo y trabajo personal. Es sólo
para esforzados que tienen fuerza de voluntad y saben perseverar sin volver
atrás. Quizás necesites toda la vida para prepararte y madurar lo suficiente, o
quizás Dios te regale la santidad en el último momento como un don, en
consideración a tantos años de oración, pidiéndole esta gracia. Dios tiene
caminos distintos para cada uno. La santidad es amor, es decir, se piensa en
amar desde el amor y hacer todo con amor por amor.
Podemos tomar como medios para alcanzar ese objetivo, el trabajar "los buenos hábitos" y tomando en cuenta estas prácticas.
1. Ser conscientes de la presencia de Dios
2. Darse un tiempo todos los días para orar
3. Leer todos los días un pasaje del Evangelio. Y
realizar un apostolado.
4. Asistir con frecuencia los Sacramentos de la
Eucaristía y de la confesión.
6. Realizar renuncias (sacrificios), obras espirituales y
materiales de misericordia.
Este día es una oportunidad que la Iglesia nos da para recordar que Dios nos ha llamado a todos a la santidad porque los santos son personas ordinarias como nosotros que vivieron con valentía las virtudes y dieron testimonios de su amor a Dios y a los hermanos ¿por qué es santo? Vos, yo, Todos, pero todos, estamos llamados a ser santos, Dios nos quiere santos, y para eso nos dio el Don de la Fe, fue su regalo cuando nos bautizaron, y todos los que estamos bautizados tenemos que ser santos, pero también tenemos que querer serlo. Ser santos es querer seguir a Jesús, actuar como él, hacer el bien como él, amar como él.
todos nosotros podemos y debemos ser santos. Porque la
santidad no es un privilegio de unos pocos, sino un deber de todos. Y, sí, Dios
quiere que seas santo, Dios te quiere santo.
Mi Señor,
Sé mi luz y mi dirección
Para alcanzar la salvación y
la vida en santidad.
¡Feliz Fiesta de todos los Santos! Algunas frases para tomar en cuenta:
1.- Todos estamos llamados a la santidad (1 Pedro 1, 15 - 16)
2.- La santidad nunca fue y nunca será imposible (Marcos 9, 23)
3.- El pecado nunca fue y nunca será inevitable (2 Corintios 12, 9)
4.- La humildad es requisito para la santidad (Mateo 11, 29)
5.- La obediencia es requisito para la humildad y por lo tanto, lo es para
la santidad (Filipenses 2, 8)
6.- Solo quienes lleguen a la santidad, verán a Dios (Hebreos 12, 14)
La valla está alta y la tierra prometida se ve lejana, pero la gracia de
Dios nos dará la fuerza para llegar a la meta (Filipenses 3, 13 - 14)
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