Según un documento divulgado por la Iglesia Católica, la diócesis en la que se radica la denuncia debe investigar el caso.
Cuando el pederasta admita sus delitos y acepte una vida de penitencias, el obispo local deberá prohibir o limitar el sacerdocio.
La congregación ha comenzado a revisar algunos artículos para poner al día el “motu proprio” sobre los delitos más graves. Los abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes “siempre” deberán ser denunciados a la Justicia, subrayó ayer el Vaticano al publicar en internet “las líneas directrices” de la Iglesia Católica frente la pedofilia.
“La diócesis local debe indagar sobre toda denuncia de abuso sexual cometida por un sacerdote contra un menor. Si la denuncia parece confirmada, el caso debe ser transmitido a la Congregación para la Doctrina de la Fe”, conocida en el pasado como el Santo Oficio de la Inquisición y cuya sede se encuentra en el Vaticano, sostiene el documento, publicado en inglés.
El Vaticano recordó que para los casos más graves de pedofilia, el Papa inmediatamente puede secularizar, es decir, despojar de sus hábitos al sacerdote acusado, sin esperar a que se concluya el proceso canónico.
Confirmado el hecho, tendrá que informarse a la Congregación de la Doctrina, conocida antes como Santa Inquisición.El documento, que deberá servir de guía para todas las diócesis del mundo, recalca que las denuncias de abusos “a las autoridades competentes deben respetar siempre la ley ordinaria”.
El documento se puede consultar en la siguiente página: www.vatican.va/resources.
La publicación de las llamadas “líneas directrices” en internet fue anunciada el viernes por el Vaticano y deberá ayudar a los religiosos y obispos de todos los países afectados a enfrentar las denuncias contra sacerdotes acusados de pedofilia.
Una ola de escándalos sobre curas pedófilos ha conmocionado a los católicos de Europa y Estados Unidos y hasta la más alta jerarquía de la Iglesia Católica ha sido acusada de haberlos encubierto durante décadas.
Por ese motivo, el Vaticano decidió divulgar las medidas adoptadas contra ese fenómeno, que demuestran que no tolerará nunca más hechos de esta índole.
Acusación mundial
El papa Benedicto XVI fue acusado por importantes medios de prensa alemanes y estadounidenses de haber sido indiferente ante los abusos cometidos por sacerdotes cuando era arzobispo de Múnich, en Alemania y durante los 25 años que ejerció como prefecto de la Doctrina de la Fe, antes de ser elegido pontífice en 2005. El derecho canónico reglamenta las denuncias por abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica y el papa Juan Pablo II promulgó un “motu proprio” o decreto en 2001 sobre el asunto tras los escándalos que estallaron en Estados Unidos.
Redactado por Ratzinger
El decreto del fallecido Papa polaco se basaba en un documento preparado por el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el entonces cardenal Joseph Ratzinger y hoy papa Benedicto XVI. Según ese decreto, el obispo puede tomar medidas preventivas para proteger a la comunidad religiosa así como a las víctimas. Se trata de un resumen de las medidas establecidas en un documento interno de 2003 y que no habían sido divulgadas a la prensa.
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