domingo, 22 de abril de 2012

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68 (22/4/12)

Cuentan que un cura llega a hacerse cargo de una Iglesia donde no había vida en los fieles, dónde nada los animaba, los avivaba. Pero no se queda con los brazos cruzados y hace todo lo imposible para revertir esa situación, pero no podía, ya que ni a Misa iban y fue entonces que decide poner este cartel: próximo domingo celebramos el funeral de la Iglesia “ y como la curiosidad mato al gato, todo el pueblo va ese domingo a Misa. Y al entrar lo que divisan es un cajón en el medio y el Padre les pide que pasen y vean que hay en el cajón y la sorpresa para los curiosos fue que no había ningún difunto en el cajón, solo un espejo en donde se veían quienes se acercaban al cajón. También en nuestras vidas hemos visto películas de terror, donde aparecen fantasmas, personas que celebran hawllowen. ¿Cual es nuestra reacción? por supuesto, eso mismo. También siempre hubo alguien que vino y nos pide de comer, ¿que hacemos? Claro, esooo, si. Si volvemos al fantasma, nos damos cuenta que no era verdad, pero el susto estuvo, verdad? Si vamos a la palabra vemos que paso lo mismo y lo leemos LECTURA:
 Juan 24, 35-48 
"Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.36 Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». 37 Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, 38 pero Jesús les preguntó: «¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? 39 Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo». 40 Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies. 41 Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: « ¿Tienen aquí algo para comer?».42 Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; 43 él lo tomó y lo comió delante de todos. 44 Después les dijo: «Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos». 45 Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, 46 y añadió: «Así esta escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, 47 y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. 48 Ustedes son testigos de todo esto". 
Como en el Evangelio del fin de semana que paso, en la Palabra vemos que los discípulos estaban reunidos y con las puertas cerradas, y Jesús se les aparece de repente, de la nada y sin golpear, esta situación lleva a los apóstoles a aterrarse ya que creían ver un fantasma. Pero Jesús le pegunta, como para tranquilizarlos: ¿por qué están asustados? Y para que crean que no es un fantasma les muestra sus manos y sus pies, recordemos que el Evangelio anterior les mostro sus manos y costado porque Tomas dijo: si no veo sus manos y costado. Ahora como prueba de que está vivo, Jesús, se deja tocar, pide algo para comer y su aparición era para que sepan que había resucitado, había vencido a la muerte. Pero como los comensales eran duros de entendimiento, no caían en lo que estaban viviendo les explica las escrituras donde hablaba todo lo r eferente a El y recién se les abrió la inteligencia a los apóstoles y pudieron comprender las escrituras y los que estaban viviendo.
 Otro punto muy importante es que Jesús regala la paz y su Espíritu, al verlos aterrados y asustados. Jesús quería con su Espíritu guiar, confortar y dar paz. Sabemos que hubo otras apariciones de Jesús ante de esta: a María Magdalena, a los apóstoles con Tomas. Esta su tercera aparición. Pero les costaba creer porque se quedaron con la imagen de Jesús en la tumba, aunque la vieron vacía, no escucharon ni creyeron en las palabras de María Magdalena. Por lo tanto, podemos decir que seguirán aterrados, no queriendo creer en las evidencias. Para nosotros cabe una pregunta y es: ¿si el no hubiera resucitado, que hubiera pasado? Por supuesto, seguiríamos en pecado, sin ser perdonados. También creo que los apóstoles no prestaron atención a lo que decía Jesús, cuando esta con ellos, por eso creen ver un fantasma.
 Cómo aquellos apóstoles somos personas que vivimos turbados, con miedo y nos reunimos a compartir (Misa) y nos cuesta creer aunque a veces vemos. Jesús resucita en nuestras vidas, y podemos decir que somos otros resucitado cuando vivimos la Palabra, participamos de la celebración Eucarística, somos buenos hijos, padres, hermanos, vecinos, estudiante, trabajador, etc.la fe nos hace ver a Jesús resucitado en el necesitado, en el que sufre, en el que teme, me necesita. Lo tocamos en el niño, en el abandonado, solo, humilde, sencillo, marginado, en el que está a nuestro lado, y sobre todo amando. Y con respeto al “tiene algo de comer” de la palabra nos invita a alimentarnos de sustancias espiritual. Y hoy Jesús nos dice, desde tu lugar: aquí, hay algo que comer? Hay fruto de comunidad cristiana? Hay sustancia a tu alrededor? El que está con nosotros sale lleno del Espíritu Santo. Si tenemos que dar de comer esta Jesús? En fin… Una vez en una Iglesia que era muy tradicional, a mitad de la celebración muere un hombre, disimuladamente llaman a los doctores quien con disimulo tenían que sacar al muerto. Pero cuando llegan los doctores, vaya sorpresa, que paso? Al entrar no supieron quien era el muerto porque todos estaban tan tensos y duros, sin vida que parecían muertos. A veces creemos estar vivos pero somos unos entes que van por las calles. Que te quito el sentido, las ganas de vivir?.. Nos preguntemos entonces: estoy vivo en Cristo? Tenemos para dar de comer? Hay fervor, vida, fuego espiritual en mi Iglesia? Proclamamos el amor de Jesús resucitado? Que señales damos para que vean que estamos vivos?......

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