¡NAVIDAD!!
Cómo católicos, cristianos y hombres de fe, después de prepararnos interiormente y renovarnos durante cuatro semanas o domingos, viviremos la fiesta más importante para la mayoría de la humanidad, para quienes creen o no creen: LA NAVIDAD. por qué? Porque, para la mayoría no sería Navidad si no hay fiesta, regalos o decoración navideña a pesar de la situación personal, social, mundial que vivimos; porque se hace presente el optimismo junto a la esperanza y a los valores como la generosidad y la paz; apoderándose así de cada uno: grandes y chicos. La navidad nos hace sentir más cercanos al prójimo, nos hace recordar nuestra niñez inocente todo en una reunión familiar, es un momento que nos invita a renovar nuestros sentimientos y emociones; la unión, actitudes generosas, ya sea de paz y amor. Nos invita a reflexionar sobre que podemos mejorar.
Podríamos cambiar la palabra Navidad por Navidar,
natividad, nacimiento. ¿Qué te parece?
Cuenta la historia que, un niño nació en Belén, su nombre
es Jesús, nació pobre, perseguido, con solamente pañales y mucho frio; un niño
sencillo y frágil, pero con una dulzura al verlo recostado con solo sus pañales
que lo cubrían. Nació para nuestro bien,
por nosotros pecadores, para ser humillado y morir en la cruz como un
delincuente, aunque paso haciendo el bien, y luego resucitar para que fuéramos
salvos, perdonados, sanados, liberados, ¿qué más? Dímelo tú.
Siiiii ¡!! Es Dios hecho hombre, su nombre es Jesús que
significa salvador.
En Navidad celebramos al Hijo de Dios. Dios nos amó tanto
que envió a su Hijo para que fuera humillado, se humillara haciéndose semejantes
a nosotros menos en el pecado. Celebramos saber que estás entre nosotros, la
presencia de tu amor del amor.
Esa noche buena, ese día de navidad al contemplar esa
imagen dile todo lo que hay en tu corazón, esas cosas que solo vos y el saben,
agradécele por lo bueno y malo en tu vida. Velo recostado en un pesebre, que es
un establo, porque no hubo lugar para El y contempla, junto a María y José, su
mirada, mirada de amor, su cuerpo descubierto, sin ropa que nos pide ser
vestido con nuestras gracias, las que EL nos regaló, sus manos pidiendo upa,
ser acunado…. Mira sus pies y sus piernas, mira que está descalzo y recuerda,
piensa en esos caminos que recorrió caminos ciertos a seguir. Contempla tu niño
y di que ves, que sientes y piensa que todavía busca una posada, será la de tu
corazón.
Piensa que su Padre lo envió, su voluntad fue acepto,
quiso venir al mundo para que Dios Padre perdone con su padecimiento a la
humanidad y así salvar a aquellos que lo van a humillaran, lo van matar. Que ese
niño se convertirá en un hombre, un hombre de mirar tierno y dulce, de oración,
que hablará de amor, con gesto de paz, amor en su corazón, que predicó y fue
luz en la oscuridad, que nos mostró que hay otra vida después de esta, un sol
en el corazón, nos dio a saber que hay un renacer y que la muerte no es el fin,
que vuelve cuando lo invocamos, decimos su nombre.
Ahora, nos
preguntemos. ¿Qué haría si viene alguien y me pide que me sacrifique por
aquella persona que no me hizo bien, me hace mal, no me hace bien en mi vida?
Recuerda que todo lo que EL aquí dejó nunca va a pasar
que siempre va a existir
Recuerda, la navidad no está hecha solo para celebrar
sino también para reflexionar. Es el tiempo bendito en que todo el mundo se dedica
a una conspiración de amor uniendo a toda la humanidad. Contempla a ese Niño con su mano derecha
alzada, con una ropa de Razo blanco dándote la bendición. ¡FELIZ NAVIDAD!