Meditando la palabra en el Evangelio de Mt 5,13- 16.
JESÚS nos pide que
seamos sal y luz. ¿Qué? Sí, escucharon bien. Nos pide ser sal y luz. Hay muchas
personas que tienen una vida que es como la comida sin sal. No saben de nada.
No se sienten amados, no tienen alegría. Es una vida triste. Pero Jesús dijo
que nosotros, por nuestra vida alegre como gente del Reino de Dios, podemos
añadir sal a la vida de otros. ¡Qué interesante!
¿Qué significa ser luz en el mundo? ¿De qué estaba hablando
Jesús? Dialogue con los niños de lo que trae la luz a la oscuridad, lo que trae
la sal a la comida insípida. Jesús nos dijo que
debemos reflejar (muestre un espejo) su luz en un mundo de
tinieblas, oscuro por las cosas
malas que pasan. Los niños pueden nombrar cosas malas
(guerras, hambre, abusos, robos,
muertes, etcétera) que hacen oscuro al mundo. Prenda una vela
y deje que los niños miren el reflejo de la vela en el espejo.
Si nosotros reflejamos la luz de Jesús en el mundo ¿qué pasará?
Espere que los niños mismos piensen.
En que situaciones de
la vida podemos ser sal y luz en el mundo. Por ejemplo pueden ser sal siendo
pacificadores cuando alguien pelea, hablando del amor de Cristo a alguien, o
perdonando alguna ofensa……
“esta es mi luz Señor,
yo la haré brillar, brillará, brillará, sin cesar en la escuela, la dejaré
brillar. Estando con amigos la dejaré brillar. Estando en la casa la dejaré
brillar.
La misión que nos ha dado el Rey es sumamente importante e Invitemos
a que en esta semana ellos compartan con alguien el amor de Jesús y además
reflejen A Jesús en alguna situación de su vida.
“Aquí estoy Señor. Haz de mí la mejor de tus antorchas.”
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