miércoles, 9 de octubre de 2019

Cuento: LOS TRES CIEGOS (Mamerto Menapace)

Había una vez tres sabios. Y eran muy sabios. Aunque los tres eran ciegos. Como no podían ver, se habían acostumbrado a conocer las cosas con solo tocarlas. Usaban de sus manos para darse cuenta del tamaño, de la calidad y de la calidez de cuanto se ponía a su alcance.
 Sucedió que un circo llegó al pueblo donde vivían los tres sabios que eran ciegos. Entre las cosas maravillosas que llegaron con el circo, venía un gran elefante blanco. Y era tan extraordinario este animal que toda la gente no hacía más que hablar de él.
Los tres sabios que eran ciegos quisieron también ellos conocer al elefante. Se hicieron conducir hasta el lugar donde estaba y pidieron permiso para poder tocarlo. Como el animal era muy manso, no hubo ningún inconveniente para que lo hicieran.
El primero de los tres estiró sus manos y tocó a la bestia en la cabeza. Sintió bajo sus dedos las enormes orejas y luego los dos tremendos colmillos de marfil que sobresalían de la pequeña boca. Quedó tan admirado de lo que había conocido que inmediatamente fue a contarles a los otros dos lo que había aprendido. Les dijo:
- El elefante es como un tronco, cubierto a ambos lados por dos frazadas, y del cual salen dos grandes lanzas frías y duras.
Pero resulta que cuando le tocó el turno al segundo sabio, sus manos tocaron al animal en la panza. Trataron de rodear su cuerpo, pero éste era tan alto que no alcanzaba a abarcarlo con los dos brazos abiertos. Luego de mucho palpar, decidió también él contar lo que había aprendido. Les dijo:
- El elefante se parece a un tambor colocado sobre cuatro gruesas patas, y está forrado de cuero con pelo para afuera.
  Entonces fue el tercer sabio, y agarró el animal justo por la cola. se colgó de ella y comenzó a hamacarse como hacen los chicos con una soga. Como esto le gustaba a la bestia, estuvo largo rato divirtiéndose en medio de la risa de todos. Cuando dejó el juego, comentaba lo que sabía. También él dijo:
 - Yo se muy bien lo que es un elefante. Es una cuerda fuerte y gruesa, que tiene un pincel en la punta. Sirve para hamacarse.
  Resulta que cuando volvieron a casa y comenzaron a charlar entre ellos lo que habían descubierto sobre el elefante no se podían poner de acuerdo. Cada uno estaba plenamente seguro de lo que conocía. Y además tenía la certeza de que sólo había un elefante y de que los tres estaban hablando de lo mismo. pero lo que decían parecía imposible de concordar. Tanto charlaron y discutieron que casi se pelearon.
Pero al fin de cuentas, como eran los tres muy sabios, decidieron hacerse ayudar, y fueron a preguntar a otro sabio que había tenido la oportunidad de ver al elefante con sus propios ojos.
  Y entonces descubrieron que cada uno de ellos tenía razón. Una parte de la razón. Pero que conocían del elefante solamente la parte que habían tocado. Y le creyeron al que lo había visto y les hablaba del elefante entero.
1)      Todos escuchan el cuento.
2)    ¿Cuál es la conducta de cada personaje?
3)    ¿Escuchamos a los demás, sus opiniones, sus ideas?
4)    ¿Creemos tener siempre la "justa", y que los otros están equivocados?
5)    ¿Qué nos enseña este cuento sobre la verdad de las cosas?

lunes, 2 de septiembre de 2019

La protección del medio ambiente es la regla fundamental que debe cumplir todo ser vivo que permanece en el entorno natural.



Humanos quieren llamarse ellos,
que matan a un ave al volar.
Humanos son los que con sus manos
la vista a un hombre le han de quitar.
Sí, también soy humano, y lo fue mi hermano,
antes y después de morir.
Pero el odio, por la gente inculcado,
lo llevó a lo alto y consiguió la paz.
Humanos son los que cavan trincheras,
son los que rompen higueras.
Humanos, humanos son.

domingo, 1 de septiembre de 2019

Del Basketball al convento: ESPN cuenta la historia de la Hermana Rose

Shelly Pennefather, ex estrella del baloncesto femenino de la Universidad de Villanova, Pensilvania, Estados Unidos, renunció a su vida deportiva y riquezas para convertirse en una monja de clausura en 1994.
ESPN informó su testimonio recientemente, explicando que ella eligió específicamente a Villanova después de ser una de los cinco mejores reclutas de baloncesto en la escuela secundaria.
Según la información, ella “tiene el récord de mayor puntuación de todos los tiempos para hombres y mujeres en Villanova”, y luego jugó profesionalmente en Japón después de la universidad.
Mientras jugaba profesionalmente en Japón, “hizo un trato con Dios de que si pudiera sacar a su equipo del último lugar y llegar a los playoffs, juraría deber su tiempo y la bonificación de postemporada al convento de la Madre Teresa en Pennsylvania”, así lo contó el narrador deportivo Robin Roberts.
“Cuatro años más tarde, en 1991, con un salario anual de $ 200,000, respondió a su llamado y renunció a su vida mundana”, indicó el pequeño documental. A los 25 años, renunció a un contrato que la habría convertido en “una de las jugadoras de baloncesto más ricas del mundo”.

Monja de Claustro

Pennefather ahora vive como una monja de claustro en el Monasterio de las Clarisas en Alexandria, Virginia, Estados Unidos, y solo puede abrazar físicamente a su familia y amigos cada 25 años.
Therese, la hermana de Pennefather, dijo que cuando su hermana le contó sobre su decisión de convertirse en una monja de clausura, ella “lloró toda la noche”, porque sabía que no volvería a ver a su hermana en mucho tiempo. Ella dice que “fue realmente difícil”.
En 1994, Pennefather se convirtió en Hermana Rose Marie de la Reina de los Ángeles. Ella abrazó a su familia por última vez hasta hace poco, cuando su familia y amigos se reunieron el 9 de junio de 2019.

Sacrificio familiar a Dios

“Cuando volvimos de dejar a la Hermana Rose al convento, y llegamos a casa, ella había dejado una nota para mamá, y encontramos a mamá sentada y llorando”, dice Therese Pennefather.
“Mamá, creo, se le pidió que hiciera un sacrificio mucho más difícil. Tenía que renunciar al derecho a ser una presencia diaria en la vida de su hija”, resaltaba Therese.
Desde entonces, la historia explicó que su madre, Mary Jane Pennefather, “ha mantenido una vela encendida en su casa rezando para que este día finalmente llegue”.

miércoles, 19 de junio de 2019

El largo y apasionado camino al catolicismo de Kathleen Fowle. Era protestante y evangelizaba con la música: orando y ayunando, una visión de San Francisco la guió


Nada resume mejor la historia de Kathleen Fowle que el nombre de su último disco: Coming Home (Volviendo a casa). Después de una vida dedicada a Jesús como evangelizadora protestante, usando la música y trabajando con pobres, sintió que realmente “estaba en casa” cuando fue recibida en la Iglesia Católica y pudo confesarse y comulgar.

Kathleen fue criada en los adventistas del Séptimo Día, según cuenta en Coming Home Network, una denominación que no cree en el Infierno y que muchos protestantes no consideran bíblica. Desde muy pequeña creía en Jesús y le amaba.

Ya de adolescente, empezaron a surgir preguntas teológicas complicadas en su mente. La mayoría giraban en torno a su padre, que murió cuando ella era muy pequeña.

"Los adventistas me decían que mi padre "dormiría" hasta que Jesús volviera. No paraban de repetírmelo, pero eso no me daba paz”, explica Kathleen. “Parecía que Dios nos hubiera creado como trozos de carne, y no almas”.

Vocación por la música y por Jesús
A los cuatro años Kathleen había empezado una actividad que sería una de sus futuras vocaciones: la música. “Era en la música donde mi relación con Dios parecía más tangible”, cuenta Kathleen.


En la universidad, dejó el credo de los adventistas y empezó a visitar a baptistas y luteranos. Pero fue después de graduarse cuando, trabajando en un voluntariado con gente pobre, conoció la Vineyard Christian Fellowship, una fraternidad de evangélicos de estilo carismático.

“Eran muy atractivos para mí por la pasión que ponían al adorar al Señor y por su música,que era muy parecida a la que yo componía entonces”, comenta Kathleen. Se unió a ellos. “Fui bautizada en el Espíritu Santo, y mi corazón ardía por evangelizar”.

"¿Los católicos rezan como yo?"
Kathleen comenzó a orar con y por los pobres en las calles de  la ciudad de St. Paul, Minnessota (EEUU) y a conducir la oración en algunos grupos evangélicos. Ella se definía como “cristiana sin denominación”. Asistía a una gran variedad de iglesias, pero nunca a una católica. “Yo pensaba que los católicos estaban “salvados”, por supuesto”, explica Kathleen. “Pero me burlaba pensando que ellos no experimentaban realmente el poder del Espíritu Santo y no conocían la BIblia”.

En Cincinnati Kathleen visitaba a menudo una prisión de mujeres como responsable de un grupo de oración al estilo carismático. Las presas le decían: “Rezas igual que la hermana Mary (una monja que también visitaba a las presas), solo que tú llevas maquillaje”.

Kathleen se extrañó. “Me pregunté: '¿Los católicos rezan así?' Las presas me decían incluso que la hermana Mary les enseñaba a rezar mirando la cruz de una iglesia que se podía ver por la ventana de la prisión, igual que hacía yo”.

Rezando ante la cruz franciscana
También visitaba enfermos pobres en hospitales y le asombraba su sufrimiento. En una casa de cuidados que tenían los franciscanos, rezaba ante la cruz que había allí, la cruz franciscana, medieval, de San Damiano. En su oración, entregaba esos sufrimientos a la cruz, fuente de sanación. 

En cierta ocasión, en un grupo de oración interdenominacional, un asistentes le invitó a ir a una misa en un convento de clarisas, unas monjas, le dijeron, que “amaban a los pobres”. “Yo pensé: “¿Un monasterio...? Ni de broma”. Pero allí fue.

“Me senté en el último banco para poder observar bien toda la iglesia”, cuenta. “Y ahí estaba, la misma cruz ante la que había rezado tanto tiempo, la cruz franciscana de San Damiano.Las hermanas me hablaron sobre san Francisco de Asís, que, como yo, amaba a los pobres”.


 Mediante esta cruz, que Francisco de Asís encontró reconstruyendo la iglesia de San Damiano, Dios habló al santo

La guía de San Francisco de Asís
Las clarisas impresionaron a Kathleen. Le daba la sensación de que Dios quería algo.

Empecé a ayunar, expectante. Fui en coche hasta lo alto de una montaña para rezar.Caminando, sintiéndome más perdida, sola y desorientada que nunca en mi vida, clamé a Dios: “Señor, si esto es real, por favor, muéstramelo. ¿Qué quieres de mí?” No estoy segura de qué respuesta esperaba, pero no fue la que recibí. Vino una presencia silenciosa y tuve una visión. Era Francisco. Él me tomó de las manos”. 

Kathleen entendió que había una conexión entre Francisco de Asís y ella, su servicio a los pobres, su escucha de los que sufren…  “Las lágrimas, el gozo y la paz que se instalaron en mí entonces eran asombrosas”, recuerda.

Pero ¿qué hacer? Ella colaboraba con muchas iglesias protestantes, en servicios que “afectaban a cientos de vidas”. ¿Tenía que dejar todo eso? 

Mirando al crucifijo
“En medio de la nada, llegué a un monasterio. Entré en la iglesia. Me senté en un banco solo para respirar. Me abrazó la soledad. Miré al crucifijo. Una voz sonó en mi mente: ‘Tu hogar es conmigo. Mi cruz es tu hogar”. 

Volvió varias veces a ese monasterio, deslumbrada como en un sueño. Encontró una réplica de la Pietà, la Virgen con su Hijo muerto. También María había perdido mucho, se preguntaba “¿cómo ha podido ser esto?” Kathleen veía que no estaba sola en su incertidumbre.

De vuelta a Cincinnati quiso saberlo todo sobre Francisco de Asís.  Por primera vez en su vida, entró en una librería católica y compró sus escritos más antiguos. “Me estaba enamorando de nuevo de Jesús, pero a través de este santo”.


Repasando la Biblia y conociendo el Catecismo
A partir de entonces, Kathleen empezó a investigar sobre el catolicismo más a fondo.Investigó el capítulo 6 de San Juan, sobre la Eucaristía, en el que Jesús insiste que es "verdadera carne", "verdadera comida y bebida". 

Kathleen también profundizó en la raíz de la división entre protestantes y católicos. "Pensé: vale, si no soy católica, soy protestante", cuenta. "Y si soy protestante, ¿estoy realmente protestando? Enseguida pensé que no. Necesitaba profundizar más".

Se compró un Catecismo y lo estudió. "Qué abrumador era lo que me había estado perdiendo. Busqué la enseñanza de la Iglesia en temas morales –aborto, anticoncepción, matrimonio, etc…-. Estos temas eran importantes para mí, porque las denominaciones que encontraba estaban debilitando su defensa de los estándares bíblicos. El Catecismo no solo describe su postura, sino que la enseña extensamente”. 

En la región de Filadelfia conoció sacerdotes de la Renovación Carismática Católica, que la apreciaban y la invitaban a dirigir la alabanza en grupos de intercesión. “Yo aún no era católica, pero estos queridos sacerdotes y parroquianos daban la bienvenida y respetaban a esta mujer ministra”.


Esos sacerdotes la invitaron a hacerse católica, pero ella no se animaba a dar el paso por miedo a la incomprensión de sus amigos y a perder las donaciones que recibía de las parroquias protestantes donde hacía su servicio pastoral. 

En Israel, conociendo las raíces judías
En medio de esa indecisión, surgió una oportunidad de vivir en Israel, en un entorno evangelizador. Vivió allí cuatro años. Aprendió la relación entre la liturgia católica y la Eucaristía y las tradiciones judías.

“También pasé horas leyendo un libro que los protestantes consideran “apócrifo”: el Eclesiástico (o Sirácida). ¡Me encantó! Tiene consejos para todo”.

Era ministra de una congregación protestante, pero se hacía preguntas. “¿Quién decidía que palabras proféticas eran correctas? ¿Y con qué autoridad? Si uno de los líderes espirituales caía en pecado, ¿quién le corregía?"


Catequesis acelerada en EEUU
Dejó aquella comunidad volvió a Estados Unidos en 2008. Siguió usando la música para acercar gente a Cristo. Pero le faltaba algo. A veces se sentaba en el aparcamiento delante de una iglesia católica, con ganas de entrar, pero no se atrevía. Más adelante, cuando se animó a ir a misa, entendió que era la Eucaristía lo que le llamaba y atraía. Empezó a ir a misa diaria: no podía comulgar, pero lo hacía espiritualmente
Llegó a una conclusión:  tenía que hacerse católica. 
Una responsable de la catequesis católica para adultos le recomendó los programas de TV de la madre Angélica. Allí aprendió más cosas. La catequista vio que conocía mucho de la fe católica y la Iglesia la acogió en esa misma Pascua. 
Poder sanador de la confesión


"Fui a mi primera confesión. ¡Me bendijo tanto ese encuentro poderoso! Después de años de rezar por sanación, por mí y por otros, nunca me había sentido tan liberada y curada como en esa confesión. Jesús estaba tan cerca de mí. Supe que estaba camino a casa". 


“Como católica, he sentido que mi fuerza espiritual se renovaba con mucha fuerza a través de la Eucaristía”, asegura Kathleen. “Recibir al Señor sacramentalmente me ha acercado mucho más a él”.

Kathleen sigue componiendo música cristiana, dirigiendo adoraciones y alabanzas. Ha publicado numerosos CDs. Puede conocer más de su música y ministerio en su página web: kathleenfowle.com.

martes, 11 de junio de 2019

En Lourdes tuvo un extraño encuentro con una mujer y un niño: se curó y años después acabó siendo sacerdote.


Que las madres hacen grandes sacrificios por sus hijos es algo sabido y compartido. También lo es que a menudo pueden ser la puerta de entrada a la santidad de sus hijos, y esto se ve en que en muchas ocasiones detrás de cada gran santo suele haber una madre orante y creyente.
El sacerdote indio Christy David Pathiala está de acuerdo con ello y fue gracias a la fe de sus padres, y al amor que le enseñaron a la Virgen María lo que luego provocó que acabara siendo sacerdote. Pero mientras tanto, hubo un acontecimiento clave en su vida donde sus dos madres, la que le dio a luz y la propia Virgen, tuvieron un papel primordial.
Vio la muerte muy de cerca

Cuando era niño sufrió una extraña enfermedad que estuvo a punto de costarle la vida. “Estuve en la UCI durante 12 horas y los médicos no tenían esperanzas. No respondía al tratamiento y dijeron a mis padres que se prepararan para mi muerte. Pero ellos no se dieron por vencidos. Las oraciones de mis padres me hicieron mejorar”.
Pudo recuperarse de lo que parecía una muerte segura, pero le quedaron unas secuelas bastante graves, pues le daban una serie de fiebres altísimas que obligaban a sus padres a hacerle baños de hielo. La temperatura de su cuerpo era difícil de regular incluso cuando no estaba enfermo.
Así por ejemplo, no podía comer ni beber nada frío, ni siquiera se podía exponer a un viento frío porque entonces volvían estas fiebres.
La peregrinación a Lourdes
En 1989, cuando Christy tenía 4 años, sus padres decidieron peregrinar al santuario de Lourdes. Su madre había rezado fervientemente por una cura para su hijo, y tenía mucha fe en que de aquella peregrinación volvería sano.
Christy y sus padres nunca olvidarán lo que vivieron aquel día. Ya en Lourdes, de camino al santuario pasaron por una de las heladerías, y el pequeño miró con tristeza los helados expuestos. “Debido a que los helados son fríos no podía comerlos”, cuenta el ahora sacerdote, que recuerda que “cuando mi hermano comía helado, mi padre, por pena, siempre me compraba sólo el cono de galleta”.
“Vi la heladería y supliqué a mi madre que me dejara comer helado”, afirma Christy. “Ella tenía tanta fe que dijo: ‘Primero vamos a los baños (piscinas del santuario), y aunque él muera, tendrá ese helado”.
Una mujer que llevaba a un niño en silla de ruedas
Pese a su corta edad en aquel momento se acuerda de como hacía cola para entrar en una de las piscinas en las que muchos enfermos se sumergen en el agua del manantial de la gruta en la que se apareció la Virgen esperando la curación.
Mientras esperaba su turno, una mujer que empujaba una silla de ruedas que transportaba a un niño se acercó a Christy y a su padre. De manera sorprendente, ella colocó cinco francos en la mano de Christy y dijo: “Vete a tomar ese helado”. Cuando se alejaba, le dijo a su padre: “Reza por mi hijo”.
Cuando su madre volvió, le contaron lo que había sucedido con esta mujer, la buscaron por todos lados pero no la encontraron. Finalmente, este futuro sacerdote fue sumergido en las aguas de Lourdes y luego toda la familia fue a la heladería.
Christy estaba curado
Por fin pudo probar aquellos helados que tanto anhelaba. Uno, después otro, y otro más. Las fiebres habían desaparecido. Estaba completamente sano.
Christy está convencido que aquella mujer era la Virgen María, y que el niño en la silla de ruedas era Jesús. “Después de aquel día, tuve la sensación de que ella me estaba diciendo, ‘te estoy llamando para algo’”.
“Este niño será como yo”
Nunca había pensado en ser sacerdote. Pero él ve ahora algunos signos claros manifestados durante su infancia. En una visita a Roma con su familia, durante una audiencia papal llamó la atención de Juan Pablo II, que se inclinó y le abrazó. En ese mismo viaje, mientras caminaba con su padre un sacerdote se les acercó y señalándose su alzacuellos dijo: “Algún día este niño será como yo”.
“Lo había olvidado, pero mi padre me lo recordó durante mi ordenación. Mirando hacia atrás, trato de relacionar como Dios me ha guiado a lo largo de mi vida. Intento vivir en el presente y dejar que Dios decida cómo van a ser las cosas”, afirma contento.
María, Reina de las familias, ruega por nosotros.

sábado, 8 de junio de 2019

PENTECOSTÉS 2019 ( 9 de junio)



Ven amor del Padre y del Hijo, ven a apoderarte de todo mi ser. Ven en nombre de Jesús, del Señor. Ven a posarte donde más necesito tu presencia. ven a manifestarte a confirmarte en mi vida con tú AGUA PURA, VIVA y con ella riega la tierra árida que hay en mí para que de vida, tenga vida; sacia la sed de Dios que hay en mi; lava toda impureza en mi. Ven con tu FUEGO SANTO e ilumina mi camino oscuro, cicatriza y sanas las herida de mi vida, mi historia. Ven con tu SOPLO, tu BRISA y barre lo malo, lo sucio en mí, llévame por el camino recto, muéveme a hacer la voluntad de Dios. Ven con tus PALABRAS, para que seas tú quien hable a través de mi boca. Ven con tú UNCIÓN para ser fuerte, estar fortalecida y ser testigo de Cristo.
María Santísima, tu que eres la llena del Espíritu Santo, guíame, acompáñame e intercede para que mi vida, todo lo que diga, haga u omita sea para gloria de tu HIJO y en su Nombre. 
VEN ESPÍRITU SANTO PORQUE CONTIGO TODO LO PUEDO Y SIN TÍ NADA SOY, NADA HAGO.

miércoles, 15 de mayo de 2019

15 de mayo, dia de la familia.bendecid oh señor las familias amen





"Jesús, María y José
A ustedes, la Sagrada Familia de Nazaret,
Hoy miramos con admiración y confianza;
En vosotros contemplamos
La belleza de la comunión en el amor verdadero;
A ustedes encomendamos a todas nuestras familias,
Y a que se renueven en las maravillas de la gracia.

lunes, 13 de mayo de 2019

13 de mayo, nuestra Sra de Fatima


Este 13 de mayo la Iglesia recuerda un año más de la primera de las apariciones de la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos, Lucía, Francisco y Jacinta, ocurridas en Cova da Iria (Portugal) en 1917.
Por ello, aquí presentamos 7 cosas que todo católico debe saber sobre estas apariciones:
1. La Virgen se apareció 6 veces en Fátima
Aunque se suele hablar de la "aparición" de la Virgen de Fátima, en realidad fueron seis las veces en que María se apareció a los tres pastorcitos en 1917. 
Lucía y sus primos Francisco y Jacinta Marto vivían en el pueblo de Aljustrel, en Fátima, y trabajaban como pastores de los rebaños de sus familias. El 13 de mayo de 1917 los tres niños vieron una aparición de la Virgen María que les dijo, entre otras cosas, que regresaría durante los próximos seis meses todos los días 13 a la misma hora.
María también reveló a los niños, en la segunda aparición, que Francisco y Jacinta morirían pronto y que Lucía sobreviviría para dar testimonio de las apariciones.
En la tercera aparición de la Virgen, el 13 de julio, a Lucía se le revela el secreto de Fátima. Según los informes, se puso pálida y gritó de miedo llamando a la Virgen por su nombre. Hubo un trueno y la visión terminó. 
El día 13 de agosto, en que debía darse la cuarta aparición, los niños no llegaron a Cova da Iria pues fueron retenidos por el administrador de Ourém. Así, el encuentro con la Virgen ocurrió el 19 de agosto en un lugar llamado Valinhos.
Los niños volvieron a ver a la Virgen el 13 de septiembre en Cova da Iria.
En la sexta y última aparición, el 13 de octubre, ante miles de peregrinos que llegaron a Fátima, se produjo el denominado “Milagro del sol”, en el que luego de la aparición de la Virgen a los pastorcitos, se pudo ver al sol temblar en una especie de “danza”, según los testimonios.
2. Francisco y Jacinta murieron pronto, y Lucía se hizo religiosa
Una pandemia de gripe española barrió Europa en 1918 y mató a cerca de 20 millones de personas. Francisco y Jacinta contrajeron la enfermedad ese año y fallecieron en 1919 y 1920, respectivamente. Por su parte, Lucía entró en el convento de las Hermanas Doroteas.
El 13 de junio de 1929, en la capilla del convento en Tuy (España), Lucía tuvo otra experiencia mística en la que vio a la Santísima Trinidad y a la Virgen María. Esta última les dijo: "Ha llegado el momento en que Dios le pide al Santo Padre, en unión con todos los obispos del mundo, hacer la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, prometiendo salvarla por este medio" (S. Zimdars-Schwartz, Encuentro con María, 197).
El 13 de octubre de 1930, el Obispo de Leiria (ahora Leiria-Fátima) proclamó las apariciones de Fátima como auténticas.
3. Sor Lucía escribió el secreto de Fátima 18 años después de las apariciones
Entre 1935 y 1941, bajo las órdenes de sus superiores, Sor Lucía escribió cuatro memorias de los acontecimientos de Fátima.
En la tercera memoria -publicada en 1941- escribió las dos primeras partes del secreto y explicó que había una tercera parte que el cielo aún no le permitía revelar.
En la cuarta memoria añadió una frase al final de la segunda parte del secreto: "En Portugal, se conservará siempre el dogma de la fe, etc".
Esta frase fue la base de mucha especulación. Se dijo que la tercera parte del secreto se refería a una gran apostasía.
Tras la publicación de la tercera y cuarta memoria, el mundo puso atención en el secreto de Fátima y las tres partes del mensaje, incluyendo la petición de la Virgen para que Rusia se consagre a su Inmaculado Corazón a través del Papa y los obispos del mundo.
El 31 de octubre de 1942 Pío XII consagró no solo Rusia, sino a todo el mundo al Inmaculado Corazón de María. Lo que faltó, sin embargo, fue la participación de los obispos del mundo.
En 1943, el Obispo de Leiria ordenó a Sor Lucía poner el tercer secreto de Fátima por escrito, pero ella no se sentía en libertad de hacerlo hasta 1944. El texto fue guardado en un sobre lacrado en el que Sor Lucía escribió que no debía abrirse hasta 1960.
4. La tercera parte del secreto de Fátima fue leída por varios Papas
El secreto se mantuvo con el Obispo de Leiria hasta 1957, cuando fue solicitado (junto con copias de otros escritos de la Hermana Lucía) por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Según el Cardenal Tarcisio Bertone, el secreto fue leído por Juan XXIII y Pablo VI.
"Juan Pablo II, por su parte, pidió el sobre que contiene la tercera parte del ‘secreto’ tras el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo 1981".
Después de leer el secreto, el Santo Padre se dio cuenta de la conexión entre el intento de asesinato y Fátima: “Fue la mano de una madre que guió la trayectoria de la bala”, detalló. San Juan Pablo II decidió que se hiciera público en el año 2000.
5. Las claves del secreto: arrepentimiento y conversión
El entonces Cardenal Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, señaló que la clave de la aparición de Fátima es su llamado al arrepentimiento y a la conversión. (Comentario Teológico)
Las tres partes del secreto sirven para motivar al individuo al arrepentimiento y lo hacen de una manera contundente.
6. La primera parte del secreto es una visión del infierno
La primera parte del secreto -la visión del infierno- es para muchos la más importante, porque revela a las personas lo que les espera después de la muerte si no se arrepienten de sus pecados y no se convierten.
7. La segunda parte del secreto es sobre la devoción al Inmaculado Corazón
En la segunda parte María dice:
"Has visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón".
Después de explicar la visión del infierno, María habló de una guerra que "iniciará durante el pontificado de Pío XI."
Esta fue la Segunda Guerra Mundial, ocasionada, según las consideraciones de Sor Lucía, por la anexión de Austria a Alemania durante el pontificado de Pío XI (J. de Marchi, Temoignages sur les apparitions de Fatima, 346).

domingo, 12 de mayo de 2019

miércoles, 24 de abril de 2019

Lc, 2, 13 - 35 Los Discípulo de Emaús

Señor, en este día difícil, tranquilo, lindo o feo, en este dia que me regalas te pido que camines conmigo y acompañes como lo hiciste con los discípulos que se dirigían a Emaús, que no me pase como a ellos el no reconocerte,  que pueda reconocerte. Se que a veces  camino en esta vida sin reconocerte sin poder verte. no quiero caminar sin esperanzas como ellos, encerrado en mis preocupaciones porque las cosas no salieron como quería, pensaba o esperaba y caí en lo mismo ya sea error, pecado o macana. se que la preocupaciones me encierran. Te conocí en catequesis, en el predicador, en el hermano que me enseñó y hablo de Tí, en cada retiro, jornada, convivencia, y Misa que participe, que fuí pero el miedo y la desesperanza que vive en mí me llevan a no reconocerte y mirarte. Se que la palabra miedo y desesperanza en mi camino, en mi caminar me llevan a escaparme de mi realidad de mi vida porque las cosas no salieron como quiero y eso me da miedo mirar a quien tengo al lado, es un miedo a lo que me puedan decir por aquello que no salió como quería o esperaba, miedo a los golpes que puedan venir, es mi caminar con la cabeza baja y eso me impide verte Señor. Confieso que siempre apareces en mi vida una y mil veces y no te reconozco no te miro. El miedo y la desesperanza me llevan a no ver ni reconocer a DIOS ni a mi misma. Que mi camino no sea con miedo, que sea para ver mi objetivo de vida y no para escapar de mi realidad. 
Necesito que me hables me expliques tu vida que esta en la Palabra, se que no eres ese líder político que todos esperaban, que no tenga esa visión humana y política de los discípulos, que no te vea como un Dios al estilo humano- político que lleva a deformar y ver humanamente tu Palabra, tu vida. Se que " NO CONOCER LAS ESCRITURAS ES NO CONOCERTE". Por eso dame la gracia de meditar Tú Palabra, que tu Espíritu Santo me ilumine, que tenga un tiempo, como lo tengo para dormir, descansar, comer, salir... , para meditar tu Palabra ya que es riqueza, es enseñanza pura para mi vida. Destierra las tentaciones, las perturbaciones, la pereza, desidia y apatía en mi para lograrlo, para que pueda meditarla.
Que al igual que los discípulos pueda reconocerte al partir el pan, que es la Eucaristía, Sí Señor, que pueda siempre reconocerte en la Santa Eucaristía, en cada Misa que te haces presente que es casa y escuela de comunión. que pueda entregarte en cada Misa lo que vive en la semana y lo que viviré en la que va a iniciar. Se que donde dos o más estén reunidos en tu nombre Tú estás presente. Se que la Eucaristía crece en la comunidad y es la fuerza de tu Iglesia y es mi fuerza. Que pueda vivir de la Eucaristía Señor y junto a la Palabra sean mis pilares en mi vida y que haya comunidad, común unión, sacerdocio, ardor de corazón, Que mi vida no se caiga, no se relaje, que busque meditar tu Palabra, tu presencia Eucarística con horas santas en la capilla,Iglesia...
Tú me llamas Señor, que no camine en el miedo, en la desesperanza, que vuelva para que arda mi corazón, sea esa persona de amor de Dios para inundar este mundo tan frío de tí, de tú amor, de la Eucaristía, del Espíritu Santo....

domingo, 21 de abril de 2019

I Corintios, 15 ; 14


"Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes"


Felices Pascuas de Resurrección!!!!




Es la gran noticia para nosotros, que significa? como podemos hacer que este precioso misterio llegue a nuestra vida y tenga el impacto que Cristo quiso que tuviera. En termino de dirección María Magdalena fue directo al sepulcro y al no encontrar allí en cuerpo de Jesús diremos que ese sepulcro y las voces de los ángeles la envió a ella y luego a todos los discípulos y también a nosotros en una nueva dirección. Hacia dónde nos envía la resurrección? nos envía, nos mueve, nos pone en camino. Los enemigos de Cristo querían aquietarlo ,detenerlo, frenarlo, la cárcel más fría y más estrecha es la muerte, bien envuelto en aquellas telas, bien metido en ese sepulcro bien  puesto detrás de esa puerta que era una roca; ya está bien quieto, ya lo aquietamos pero el Señor nos pone en movimiento a nosotros. LA RESURRECCIÓN DE CRISTO NOS PONE EN MOVIMIENTO A NOSOTROS. y la pregunta es hacia dónde. y la respuesta es bella, NOS PONE EN MOVIMIENTO HACIA ADELANTE. Porque el que busca el cadáver  busca el pasado, se queda en el recuerdo, en la nostalgia, que bonito fue mientras duró, ese es el estilo de la mirada al pasado. La resurrección nos obliga mirar al futuro, hacia adelante, con esto, ahora que sigue? no ha terminado, que viene. " EL ES EL QUE ERA, EL QUE ES Y EL QUE VIENE "  La resurrección nos "obliga" con la  maravillosa  gloria, la dulzura y el amor  mirar hacia adelante, nos invita, nos llama, nos obliga mirar hacia arriba es decir que más allá de los poderes de esta tierra como el de pilato, un ser humano como yo, un cobarde como yo, un herodes curioso, corrupto e incoherente eso llamaríamos mirada horizontal. Pero la resurrección de Cristo ningún poder horizontal tiene una explicación, no lo pudo hacer el sanedrín ni lo pudo frenar pilato, tampoco herodes, los fariseos, los saduceos, los escribas. la resurrección nos obliga a mirar  a aquel que está por encima de todos, aquel que vence los imperios, aquel que trasciende  las eras. Entonces, las resurrección nos invita, no obliga a mirarnos, a mirar  hacia adentro, ejercicio de revisar quienes somos nosotros. Jesús saluda a María Magdalena por  su nombre, así la obliga a revisar su realidad desde un perspectiva nueva. Quien soy yo frente a la vida, a la realidad, ante la muerte, frene a la eternidad. La resurrección pone un interrogante ante nuestras decisiones, preferencias, traiciones.

 

LA RESURRECCIÓN NOS OBLIGA MIRAR HACIA EL FRENTE, ARRIBA, A DENTRO DE NUESTROS CORAZONES.

                                                                                                                           Fray, Nelson Medina.

martes, 16 de abril de 2019

SALMO 23.. el consuelo en el Señor ....

Señor Jesús, en este encuentro contigo dame la gracia, muéstrame aquello que me desconsuela, que produce en mi desconsuelo, me hace sentir un ser desconsolada. Se que mi realidad, el sentir que soy un ser nulo, el sentir que no tengo lugar en este mundo, el pensar para que vine, cuál es mi misión, todo eso y mucho más señor me hacen sentir desconsolada, por eso te pido en este encuentro contigo donde siento desconsuelo, me ayudes y me digas que hacer ante éste problema, que es el no saber que hacer  ante este deseo de hacer cosas, de cumplir proyectos, de no sentirme nula, inútil. No permitas Señor que piense que tú no comprendes, no me escuchas. No permitas que me revele por dentro, que el dolor humano domine en mí y produzca sentimientos de desconsuelo.
Dame la gracias con tu poder infinito, con tu amor tan grande enfrentar ésta angustias, de querer actuar, hacer, y no saber cómo y si es tú voluntad podrás evitarlas consolándome en lo que deseo hacer.
Sabes que en mí el deseo es defenderte de quien te acusa, te acusara, te tratara de despiadado, pero me cuesta sacar las palabras y siento que es más grande que mi mente y eso me duele.Pero confío en tí y se que todo sería peor si no te tendría a mi lado; que hay respuestas a mis preguntas solo en tí.
Se que el consuelo que necesito está en tí, por eso dejo todo en tus manos, a tus pies, bajo tu cruz.
Sé Señor que de cada mal tú sacas un bien, que todo lo que uno vive es para un bien mejor, para algo mejor.
Que siempre espere en tí señor, seas mi consuelo, seas mi amor. En éste tiempo de desconsuelo se la luz en mi oscuridad, aumenta mi fé, con tu amor quita mis debilidades; en ésta impotencia que siento por la angustia que me domina abrázame, consuélame para que siempre pueda decir en tí espero, de tí necesito, y en tí confío aunque no te sienta, no te vea, aunque mi fe se quebrante.
Que pueda Señor librarme de sentirme desconsolada con tú amor, tu presencia, en cada encuentro contigo.  amén
😌😔 Qué problema me supera, me hizo sentir desconsolada/o, hizo que me revelara por dentro y sentir que el Señor no comprende el dolor humano?
             He pedido que el Señor  evitara mis angustias?  sentí que es más grande que mi mente?
             En qué situación defendí al Señor?
            En donde encontré respuestas, consuelo, dejé mis problemas?
            Pensé de lo bueno que hay en lo malo que viví?
En mi poca fe, débil amor, angustias e impotencias me entregue al Señor, aún en mis desconsuelos esperé, espero en el Señor aunque no lo sienta, no lo vea

domingo, 14 de abril de 2019

Domingo de Ramos: El Papa invita a resistir al demonio en silencio y dejar actuar al Señor



         


         



El Papa Francisco presidió este sábado 14 de abril en la Plaza de San Pedro del Vaticano, la solemne celebración litúrgica del Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor.
El Santo Padre se dirigió, al inicio de la liturgia, al centro de la Plaza, donde se encuentra el obelisco de origen egipcio que presidía el antiguo circo romano donde murió el Apóstol San Pedro crucificado bocabajo, y allí bendijo las palmas y los ramos de olivo.
Tras la bendición, se dirigió al altar, situado frente a la fachada de la Basílica, para la celebración de la Misa.
A continuación, la homilía completa del Papa Francisco:
Las aclamaciones de la entrada en Jerusalén y la humillación de Jesús. Los gritos de fiesta y el ensañamiento feroz. Este doble misterio acompaña cada año la entrada en la Semana Santa, en los dos momentos característicos de esta celebración: la procesión con las palmas y los ramos de olivo, al principio, y luego la lectura solemne de la narración de la Pasión.
Dejemos que esta acción animada por el Espíritu Santo nos envuelva, para obtener lo que hemos pedido en la oración: acompañar con fe a nuestro Salvador en su camino y tener siempre presente la gran enseñanza de su Pasión como modelo de vida y de victoria contra el espíritu del mal.
Jesús nos muestra cómo hemos de afrontar los momentos difíciles y las tentaciones más insidiosas, cultivando en nuestros corazones una paz que no es distanciamiento, no es impasividad o creerse un superhombre, sino que es un abandono confiado en el Padre y en su voluntad de salvación, de vida, de misericordia; y, en toda su misión, pasó por la tentación de “hacer su trabajo” decidiendo él el modo y desligándose de la obediencia al Padre. Desde el comienzo, en la lucha de los cuarenta días en el desierto, hasta el final en la Pasión, Jesús rechaza esta tentación mediante la confianza obediente en el Padre.
También hoy, en su entrada en Jerusalén, nos muestra el camino. Porque en ese evento el maligno, el Príncipe de este mundo, tenía una carta por jugar: la carta del triunfalismo, y el Señor respondió permaneciendo fiel a su camino, el camino de la humildad.
El triunfalismo trata de llegar a la meta mediante atajos, compromisos falsos. Busca subirse al carro del ganador. El triunfalismo vive de gestos y palabras que, sin embargo, no han pasado por el crisol de la cruz; se alimenta de la comparación con los demás, juzgándolos siempre como peores, con defectos, fracasados... Una forma sutil de triunfalismo es la mundanidad espiritual, que es el mayor peligro, la tentación más pérfida que amenaza a la Iglesia (De Lubac). Jesús destruyó el triunfalismo con su Pasión.
El Señor realmente compartió y se regocijó con el pueblo, con los jóvenes que gritaban su nombre aclamándolo como Rey y Mesías. Su corazón gozaba viendo el entusiasmo y la fiesta de los pobres de Israel. Hasta el punto que, a los fariseos que le pedían que reprochara a sus discípulos por sus escandalosas aclamaciones, él les respondió: «Os digo que, si estos callan, gritarán las piedras» (Lc 19,40). Humildad no significa negar la realidad, y Jesús es realmente el Mesías, el Rey.
Pero al mismo tiempo, el corazón de Cristo está en otro camino, en el camino santo que solo él y el Padre conocen: el que va de la «condición de Dios» a la «condición de esclavo», el camino de la humillación en la obediencia «hasta la muerte, y una muerte de cruz» (Flp 2,6-8). Él sabe que para lograr el verdadero triunfo debe dejar espacio a Dios; y para dejar espacio a Dios solo hay un modo: el despojarse, el vaciarse de sí mismo. Callar, rezar, humillarse. Con la cruz no se puede negociar, o se abraza o se rechaza. Y con su humillación, Jesús quiso abrirnos el camino de la fe y precedernos en él.
Tras él, la primera que lo ha recorrido fue su madre, María, la primera discípula. La Virgen y los santos han tenido que sufrir para caminar en la fe y en la voluntad de Dios. Ante los duros y dolorosos acontecimientos de la vida, responder con fe cuesta «una particular fatiga del corazón» (cf. S. JUAN PABLO II, Carta enc. Redemptoris Mater, 17). Es la noche de la fe. Pero solo de esta noche despunta el alba de la resurrección.
Al pie de la cruz, María volvió a pensar en las palabras con las que el Ángel le anunció a su Hijo: «Será grande [...]; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin» (Lc 1,32-33). En el Gólgota, María se enfrenta a la negación total de esa promesa: su Hijo agoniza sobre una cruz como un criminal. Así, el triunfalismo, destruido por la humillación de Jesús, fue igualmente destruido en el corazón de la Madre; ambos supieron callar.
Precedidos por María, innumerables santos y santas han seguido a Jesús por el camino de la humildad y la obediencia. Hoy, Jornada Mundial de la Juventud, quiero recordar a tantos santos y santas jóvenes, especialmente a aquellos “de la puerta de al lado”, que solo Dios conoce, y que a veces a él le gusta revelarnos por sorpresa.
Queridos jóvenes, no os avergoncéis de mostrar vuestro entusiasmo por Jesús, de gritar que él vive, que es vuestra vida. Pero al mismo tiempo, no tengáis miedo de seguirlo por el camino de la cruz. Y cuando sintáis que os pide que renunciéis a vosotros mismos, que os despojéis de vuestras seguridades, que os confiéis por completo al Padre que está en los cielos, entonces alegraos y regocijaos. Estáis en el camino del Reino de Dios.
Aclamaciones de fiesta y furia feroz; el silencio de Jesús en su Pasión es impresionante. Vence también a la tentación de responder, de ser “mediático”. En los momentos de oscuridad y de gran tribulación hay que callar, tener el valor de callar, siempre que sea un callar manso y no rencoroso. La mansedumbre del silencio hará que parezcamos aún más débiles, más humillados, y entonces el demonio, animándose, saldrá a la luz. Será necesario resistirlo en silencio, “manteniendo la posición”, pero con la misma actitud que Jesús.
Él sabe que la guerra es entre Dios y el Príncipe de este mundo, y que no se trata de poner la mano en la espada, sino de mantener la calma, firmes en la fe. Es la hora de Dios. Y en la hora en que Dios baja a la batalla, hay que dejarlo hacer. Nuestro puesto seguro estará bajo el manto de la Santa Madre de Dios. Y mientras esperamos que el Señor venga y calme la tormenta (cf. Mc 4,37-41), con nuestro silencioso testimonio en oración, nos damos a nosotros mismos y a los demás razón de nuestra esperanza (cf. 1 P 3,15). Esto nos ayudará a vivir en la santa tensión entre la memoria de las promesas, la realidad del ensañamiento presente en la cruz y la esperanza de la resurrección.

jueves, 11 de abril de 2019

EFESIOS 1, 7 - 8 PERDÓN.

HOY, Señor quiero liberar mi alma, quiero liberar a mi hermano de la falta de perdón, quiero iniciar ese proceso de perdón  y así poder sanar mis heridas. Ayúdame Señor a perdonar para poder ser perdonada, que con tu gracia pueda perdonarme a mi misma. En tu presencia Eucarística quiero pedirte la gracia de perdonar a mi madre por ese abandono, por sentir que no le he interesado, por esas heridas que causan en mi al sentir que prefería a mi otra hermana. Quiero perdonar a mi madre por el sentimiento de abandono, de ausencia, de desinterés hacia mí. Que pueda decir en tu presencia Señor, te perdono mamá, y con ese perdón de corazón te libero de tener que pagar por lo que causaste en mí. por lo que me hiciste, y así pueda mirarte otra vez con paz y sin angustia. .
Señor, tú me enseñaste que el perdón es liberación, que quien perdona ama, y sé que tú me amas por eso me perdonas, pero también perdonas y amas a los demás, los comprendes, te compadeces y esperas lo mismo de ellos y de mi. Se Señor que las espinas que hay hoy en mi son de resentimientos, de malos recuerdos, líbrame de ellos Señor; que en mi no haya rencor que me lleve a querer vengarme, cobrarme por lo que me hicieron, Arranca Señor de mi el rencor, dame la gracia de vivir sin rencor sin venganza, para que pueda verlos bellos y recibirlos con cariño. Quita de mí esa pared que es la falta de perdón, esa pared que me separa de los demás. Que éste dolor  no se transforme en rencor, que esta falta de perdón no impida verlos bellos y que escape de su presencia.
Que hoy pueda con tu gracia señor ´perdonar a quienes me hirieron, me ofendieron, se burlaban, me usaron, me hicieron sentir mal, me relegaron, me rechazaron, dañaron mi alma, mi vida, mi ser, no estuvieron cuando los necesitaba, no me aceptaron como soy.
Señor, quiero perdonarme a misma por no aceptarme a mi misma, por no amarme, por sentir que no soy nada, por mi baja autoestima, por mi cobardía de hacer las cosas, de enfrentarme a mi realidad,  por callar y no defenderte, por no confiar en mi misma,en lo que tú pusiste en mi, el no sentir que estoy viva, el no reir, el no disfrutar de lo que hago, de lo que tengo, de lo que tú me das, de tener sentimiento de frustración. 
Ayúdame Señor a perdonar  a perdonarme para romper esas cadenas que impiden amar, servir, estar contigo, ser libre de verdad.
Señor, que pueda desde tú amor perdonar, perdóname Señor, te entrego mi corazón, y lo pongo en tu corazón para que pueda mirar con amor solamente desde tu amor y con tú amor. 
Al retirarme de tu presencia pueda responder que es el perdón, pueda descubrir que me cuesta perdonar, que no me perdono, la falta de perdón que causó en mi heridas y dolor. la sensación de haber perdonado, y mi actitud ante una acción mala hacia mí.
Agradecida señor por tu perdón