Había una vez tres sabios. Y eran muy sabios. Aunque los tres eran ciegos. Como no podían ver, se habían acostumbrado a conocer las cosas con solo tocarlas. Usaban de sus manos para darse cuenta del tamaño, de la calidad y de la calidez de cuanto se ponía a su alcance.
Sucedió que un circo llegó al pueblo donde vivían los tres sabios que eran ciegos. Entre las cosas maravillosas que llegaron con el circo, venía un gran elefante blanco. Y era tan extraordinario este animal que toda la gente no hacía más que hablar de él.
Los tres sabios que eran ciegos quisieron también ellos conocer al elefante. Se hicieron conducir hasta el lugar donde estaba y pidieron permiso para poder tocarlo. Como el animal era muy manso, no hubo ningún inconveniente para que lo hicieran.
El primero de los tres estiró sus manos y tocó a la bestia en la cabeza. Sintió bajo sus dedos las enormes orejas y luego los dos tremendos colmillos de marfil que sobresalían de la pequeña boca. Quedó tan admirado de lo que había conocido que inmediatamente fue a contarles a los otros dos lo que había aprendido. Les dijo:
- El elefante es como un tronco, cubierto a ambos lados por dos frazadas, y del cual salen dos grandes lanzas frías y duras.
Pero resulta que cuando le tocó el turno al segundo sabio, sus manos tocaron al animal en la panza. Trataron de rodear su cuerpo, pero éste era tan alto que no alcanzaba a abarcarlo con los dos brazos abiertos. Luego de mucho palpar, decidió también él contar lo que había aprendido. Les dijo:
- El elefante se parece a un tambor colocado sobre cuatro gruesas patas, y está forrado de cuero con pelo para afuera.
- Yo se muy bien lo que es un elefante. Es una cuerda fuerte y gruesa, que tiene un pincel en la punta. Sirve para hamacarse.
Pero al fin de cuentas, como eran los tres muy sabios, decidieron hacerse ayudar, y fueron a preguntar a otro sabio que había tenido la oportunidad de ver al elefante con sus propios ojos.
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Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! 1 Cor 9,16
miércoles, 9 de octubre de 2019
Cuento: LOS TRES CIEGOS (Mamerto Menapace)
lunes, 2 de septiembre de 2019
La protección del medio ambiente es la regla fundamental que debe cumplir todo ser vivo que permanece en el entorno natural.
que matan a un ave al volar.
Humanos son los que con sus manos
la vista a un hombre le han de quitar.
Sí, también soy humano, y lo fue mi hermano,
antes y después de morir.
Pero el odio, por la gente inculcado,
lo llevó a lo alto y consiguió la paz.
Humanos son los que cavan trincheras,
son los que rompen higueras.
Humanos, humanos son.
domingo, 1 de septiembre de 2019
Del Basketball al convento: ESPN cuenta la historia de la Hermana Rose
Monja de Claustro
Sacrificio familiar a Dios
miércoles, 19 de junio de 2019
El largo y apasionado camino al catolicismo de Kathleen Fowle. Era protestante y evangelizaba con la música: orando y ayunando, una visión de San Francisco la guió
martes, 11 de junio de 2019
En Lourdes tuvo un extraño encuentro con una mujer y un niño: se curó y años después acabó siendo sacerdote.
sábado, 8 de junio de 2019
PENTECOSTÉS 2019 ( 9 de junio)
miércoles, 15 de mayo de 2019
15 de mayo, dia de la familia.bendecid oh señor las familias amen
"Jesús, María y José
A ustedes, la Sagrada Familia de Nazaret,
Hoy miramos con admiración y confianza;
En vosotros contemplamos
La belleza de la comunión en el amor verdadero;
A ustedes encomendamos a todas nuestras familias,
Y a que se renueven en las maravillas de la gracia.
lunes, 13 de mayo de 2019
13 de mayo, nuestra Sra de Fatima
domingo, 12 de mayo de 2019
miércoles, 24 de abril de 2019
Lc, 2, 13 - 35 Los Discípulo de Emaús
martes, 23 de abril de 2019
domingo, 21 de abril de 2019
I Corintios, 15 ; 14
"Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y
vana también la fe de ustedes"
Es la gran noticia para nosotros, que significa? como podemos
hacer que este precioso misterio llegue a nuestra vida y tenga el impacto que
Cristo quiso que tuviera. En termino de dirección María Magdalena fue directo
al sepulcro y al no encontrar allí en cuerpo de Jesús diremos que ese sepulcro
y las voces de los ángeles la envió a ella y luego a todos los discípulos y
también a nosotros en una nueva dirección. Hacia dónde nos envía la
resurrección? nos envía, nos mueve, nos pone en camino. Los enemigos de Cristo
querían aquietarlo ,detenerlo, frenarlo, la cárcel más fría y más estrecha es
la muerte, bien envuelto en aquellas telas, bien metido en ese sepulcro bien puesto detrás de esa puerta que era una roca;
ya está bien quieto, ya lo aquietamos pero el Señor nos pone en movimiento a
nosotros. LA RESURRECCIÓN DE CRISTO NOS PONE EN MOVIMIENTO A NOSOTROS. y la
pregunta es hacia dónde. y la respuesta es bella, NOS PONE EN MOVIMIENTO HACIA
ADELANTE. Porque el que busca el cadáver
busca el pasado, se queda en el recuerdo, en la nostalgia, que bonito
fue mientras duró, ese es el estilo de la mirada al pasado. La resurrección nos
obliga mirar al futuro, hacia adelante, con esto, ahora que sigue? no ha
terminado, que viene. " EL ES EL QUE ERA, EL QUE ES Y EL QUE VIENE
" La resurrección nos
"obliga" con la maravillosa gloria, la dulzura y el amor mirar hacia adelante, nos invita, nos llama,
nos obliga mirar hacia arriba es decir que más allá de los poderes de esta
tierra como el de pilato, un ser humano como yo, un cobarde como yo, un herodes
curioso, corrupto e incoherente eso llamaríamos mirada horizontal. Pero la
resurrección de Cristo ningún poder horizontal tiene una explicación, no lo
pudo hacer el sanedrín ni lo pudo frenar pilato, tampoco herodes, los fariseos,
los saduceos, los escribas. la resurrección nos obliga a mirar a aquel que está por encima de todos, aquel
que vence los imperios, aquel que trasciende
las eras. Entonces, las resurrección nos invita, no obliga a mirarnos, a
mirar hacia adentro, ejercicio de
revisar quienes somos nosotros. Jesús saluda a María Magdalena por su nombre, así la obliga a revisar su
realidad desde un perspectiva nueva. Quien soy yo frente a la vida, a la
realidad, ante la muerte, frene a la eternidad. La resurrección pone un
interrogante ante nuestras decisiones, preferencias, traiciones.
LA RESURRECCIÓN NOS OBLIGA MIRAR HACIA EL FRENTE, ARRIBA, A
DENTRO DE NUESTROS CORAZONES.
Fray, Nelson Medina.