Recuerdo en mi niñez una noche y un despertar muy especial, dónde sin rezongar iba temprano a dormir, después de preparar agua, pastos y poner mis zapatilla, con ilusión y pensando con que linda sorpresa me podría despertar, era abrir mis ojos muy temprano y correr hacia el arbolito de navidad y emocionarme al ver mi nombre en un paquete bien preparado, emocionarme con lo que veía, había recibido, claro estaba la carta ya sea de un tal Melchor, Gaspar o de un Baltazar. Llegaron los reyes!!! Gritaba muy feliz. Y disfrutaba todo el día con lo recibido.
Siiii, era el día de los reyes magos.
También conocidos como los Santos Reyes.
Hoy, quiero contarte quienes fueron los reyes magos. Cuenta la tradición que Ellos eran de Oriente y juntos visitaron a Jesús el Mesías, le llevan regalos y lo adoran con oro, incienso y mirra: sabes por qué, te cuento: El Oro: se les da a los reyes, ya que Jesús ha venido de parte de Dios, como rey del mundo, para traer la justicia y la paz a todos los pueblos; el Incienso: se le da a Dios, ya que Jesús es el hijo de Dios hecho hombre; y la Mirra: un aceite con que se untaba a los hombres escogidos, ya que adoraron a Jesús como Hombre entre los hombres. Éste día
Es la fiesta de la Epifanía de Jesús
al mundo, celebramos la manifestación de Jesús como Hijo de Dios a los sabios
que vinieron de Oriente a adorarlo.
La figura católica de los reyes tiene
su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, podemos leerlo en Sn Mateo 2,
1-12
Esta fiesta significa que: Jesús es la luz que ha venido a iluminar y transformar a todos los hombres.
Celebramos que Jesús vino a salvar no
sólo a Israel sino a todos los pueblos.
Celebramos la manifestación de Dios a
todos los hombres del mundo, a todas las regiones de la tierra. Jesús ha venido
para revelar el amor de Dios a todos los pueblos y ser luz de todas las
naciones.
Celebramos el amor de Dios que se
revela a todos los hombres. Dios quiere la felicidad del mundo entero.
Es un día de alegría y agradecimiento
porque al ver la luz del Evangelio, salimos al encuentro de Jesús, lo
encontramos y le rendimos nuestra adoración como los magos.
Podemos aprovechar esta fiesta de la Iglesia para reflexionar en las enseñanzas que nos da el pasaje del evangelio:
*Los magos representan a todos aquellos que buscan, sin cansarse, la luz de Dios, siguen sus señales y, cuando encuentran a Jesucristo, luz de los hombres, le ofrecen con alegría todo lo que tienen.
* La estrella anunció la venida de Jesús a todos los pueblos. Hoy en día, el Evangelio es lo que anuncia a todos los pueblos el mensaje de Jesús.
* Los Reyes Magos no eran judíos como
José y María. Venían de otras tierras lejanas (de Oriente: Persia y Babilonia),
siguiendo a la estrella que les llevaría a encontrar al Salvador del Mundo.
Representan a todos los pueblos de la tierra que desde el paganismo han llegado
al conocimiento del Evangelio. Dejaron su patria, casa, comodidades, familia,
para adorar al Niño Dios. Perseveraron a pesar de las dificultades que se les
presentaron. Era un camino largo, difícil, incómodo, cansado. El seguir a Dios
implica sacrificio, pero cuando se trata de Dios cualquier esfuerzo y trabajo
vale la pena. Tuvieron fe en Dios. Creyeron aunque no veían, aunque no
entendían. Quizá ellos pensaban encontrar a Dios en un palacio, lleno de
riquezas y no fue así, sino que lo encontraron en un pesebre y así lo adoraron
y le entregaron sus regalos. Nos enseñan la importancia de estar siempre
pendientes de los signos de Dios para reconocerlos. Fueron generosos al ir a
ver a Jesús, no llegaron con las manos vacías. Ahora, vos, yo, todos nosotros
estamos invitados en éste día especial a adorar a Jesús, estar pendiente de los
signos de Dios para reconocerlo y a ofrecerle todo aquello que somos, que
tenemos, que hacemos, como hicieron los reyes. A todos, niños, jóvenes,
adultos, mayores. Les deseo un feliz día de reyes. Y que la inocencia de este
día no se pierda. Abrazo grande….
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