miércoles, 17 de marzo de 2021

LA HORA MILAGROSA O MI HORA SANTA

 


Hoy,  quiero compartir con ustedes un método de oración que cambiara tu vida, o quizás te ayudará a comenzar a vivir tu hora santa, también te ayudara si tienes dificultades para concentrarte y orar.

Hablamos de la hora santa milagrosa, como dije, un método que cambiara tu vida y te ayudará a comenzar a descubrir la importancia de la oración, también será un instrumento que nos ayudará a todos a caminar en la presencia del Señor.

Comienzo diciendo que, como en la vida, necesitamos ser guiados, es más somos guiados por un gobierno, un padre, una madre, un docente, un pariente, un jefe, para avanzar seguros hacia nuestra meta, nuestro objetivo, nuestros sueños… en nuestro caminar.

En la vida espiritual pasa lo mismo, ya que contamos con guías, directores espirituales.

En éste escrito comparto claves que te ayudarán a crecer y a experimentar la presencia del Señor, a conocerte en una hora, solo debes dejar guiarte por el Espíritu Santo y junto a El vivir tan linda experiencia. Comenzamos?.

Esta hora, rica de gracia, para vivir en intimidad con El, cuenta con doce momentos.  Es decir dividimos una hora reloj en doce momentos.  Vos elijes la  hora y el lugar.  El primer momento es: ALABAR. En la alabanza, reconocemos de Dios, su dominio y autoridad en nuestras vidas. Lo alabamos por lo que Es,  por lo que hizo, por lo que hizo y hace en mí. CANTAMOS: canta y medita un tema al Señor. Cántale y no pienses si no entonas o cantas feo, solo cántale ese tema que toco tu vida, tu corazón, que siempre quisiste cantar y por vergüenza no lo hiciste. Seguro habrá una perturbación una distracción. entonces hablamos de un COMBATE ESPIRITUAL: para vencer debemos colocarnos totalmente bajo el amparo del Señor y María. Así afrontaremos, enfrentaremos, venceremos distracciones, perturbaciones como pensar en un problema en que debo hacer….. luego ENTREGAMOS: es el momento de entregar al Señor, lo que tengo, lo que soy, lo que hago, lo que me pasa, lo que estoy sintiendo, lo que hay en mi corazón e interior, todo mi ser, mi mente, mis facultades. INVOCAMOS AL ESPÍRITU SANTO: que está dormido en mí, para recibir su fuerza y su poder, para evangelizar, recibir el AMOR DE DIOS, para que él trabaje por mí por nosotros. Otro momento es cuando nos ARREPENTIMOS: tiene que ver con el pecado, las ofensas, las faltas cometidas y, para arrepentirnos debemos reconocer esa tres realidades en mi vida. Reconocer que soy pecador. Y así vivir el momento del PERDÓN: aquí debemos tener la decisión de pedir perdón, de perdonar, de perdonarme, de querer reconciliarme con el prójimo y conmigo mismo para liberarme, ser libre  y liberar al hermano. También es importante la REFLEXIÓN DE LA PALABRA: lee el evangelio del día y su reflexión, medita que te dice. Luego. ESPERA QUE EL SEÑOR TE HABLE: es un momento de silencio y espera que Él te hable y que le digo, le respondo. Nos acordamos de un hermano haciendo un momento de INTERCESIÓN: pide por alguien en especial con nombre y apellido, por  su necesidad, por su situación. También PIDE: por alguna necesidad, por salud. Tú sabrás. Por ultimo AGRADECE: por lo que tienes y no tienes, por lo que sos, por lo que haces, por lo que eres, por lo mucho  poco, por lo bueno y malo en tu vida, por situaciones lindas o malas, feas.

     Te invito, a que en un papel escribas, con tus palabras, al Señor, por qué lo alabas, a que escribas el estribillo de esa canción y cántala, si la sabes entera mejor. Pide que quite esa distracción, esa perturbación, eso con lo que luchas a diario, entrégale todo, pide la presencia del Esp Sto en tu vida, que el descienda en ese lugar, donde más lo necesitas, dile al Señor de que te arrepientes y pide perdón. Medita la Palabra  y escribe que respuesta te dio el Señor. Intercede por esa persona que necesita de tu oración y no olvides agradecer.  

      Te recuerdo que el orden de los momentos puede variar, solo depende de una práctica perseverante, porque, así como se aprende a cocinar cocinando a orar se aprende orando.

     Si quieres puedes ir al Santísimo con lo escrito y se la lees al Señor. O simplemente en tu casa, en ese momento de intimidad.

 ¡¡¡ BENDITA  LA  ORACIÓN, YO PUEDO HABLAR CON DIOS!!!

No hay comentarios: