La provincia ya vive el tiempo del Milagro
Entronizaron las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro
Una multitud colmó la Catedral Basílica para el primer acto de la renovación del pacto de fidelidad.El juez de la Nación, Norberto Oyarbide, participó de la celebración en honor al Señor y Virgen del milagro.
Entronizaron las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro
Una multitud colmó la Catedral Basílica para el primer acto de la renovación del pacto de fidelidad.El juez de la Nación, Norberto Oyarbide, participó de la celebración en honor al Señor y Virgen del milagro.
Domingo 02 de Agosto de 2009 Salta
CEREMONIA LA IMAGEN DEL SANTO PATRONO ES ENTRONIZADA, DANDO INICIO AL TIEMPO DEL MILAGRO EN SALTA.
Cada nave de la Catedral Basílica estuvo colmada al extremo de su capacidad. El murmullo uniforme de las oraciones del Rosario repetidas con devoción por los miles de fieles que acompañaron cada paso del ritual flotaba en el ambiente. Y el calor de los cuerpos apretados unos contra otros pujando por un mejor lugar para ver al Señor del Milagro en el momento que es posicionado en su atrio dieron el marco ya clásico. Fe en su máxima expresión.
Como cada año, miles de fieles salteños -y de otros puntos del país y el mundo- asistieron ayer a la ceremonia que marca el inicio del tiempo del Milagro: la entronización de las imágenes de la Virgen y el Señor del Milagro, patronos de Salta.A las 18 puntualmente empezó la ceremonia, presidida por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello. En primera fila participaron de cada intención el gobernador de la Provincia, Juan Manuel Urtubey, y el intendente Miguel Isa. También, junto a ellos, se ubicó el juez de la Nación Norberto Oyarbide, un confeso y ya reconocido seguidor de los patronos de Salta.
Una vez completado el rezo del Rosario, llegó el momento por todos esperado: el proceso por el que la imagen del Señor del Milagro es bajada de su altar y colocada en el atrio.
La imagen, de grandes dimensiones y un peso que demanda de la fuerza de más de una decena de hombres para ser manipulada, fue calzada con movimientos calculados y certeros en cuestión de minutos, no obstante la tarea se nota agotadora: un grupo de hombres carga sobre sus hombros la imponente imagen mientras que, con la habilidad de un verdadero mariscal, uno de ellos los guía como a una extensión de sí mismo para cumplir con la ardua pero reconfortante tarea de colocar la imagen en el lugar donde por 45 días recibe la visita de miles de fieles, para luego salir por las calles de Salta en devota procesión, el 15 de septiembre. El emotivo ritual fue seguido por los miles de asistentes que agitaron sus pañuelos saludando al santo patrono.Por su parte, la imagen de la Virgen del Milagro estuvo entronizada desde el mediodía de ayer, cuando se cerró el templo a los visitantes, tal como se hace todos los años, ya que este proceso se cumple sin la presencia de feligreses.MisaTras la entronización, las autoridades provinciales se retiraron y dio inicio la Misa. Durate su homilía, el arzobispo de Salta instó a los fieles a "abrir el corazón para vivir los desafíos propios del tiempo del Milagro".
"Debemos permitir que sea Dios quien nos pida a nosotros para probarle nuestra fe y nuestra entrega. Siempre somos nosotros quienes le pedimos, y está bien porque eso demuestra cuánto lo necesitamos, pero este año démosle una muestra de fe y seamos nosotros quienes le den lo que el necesita de nosotros", aconsejó Cargnello.El arzobispo recordó que "Dios nos busca como el amigo busca al amigo".
"Tenemos que ser pacientes para caminar como pueblo hacia nuestra verdadera libertad, así como el pueblo de Israel lo hizo guiado por Moisés", insistió. "Pero la libertad que debemos buscar no es esa libertad falsa de hacer lo que se nos antoje, sino la libertad que siente el espíritu con el regocijo de la ayuda y el servicio para con el prójimo. Esa es la mayor libertad que pueden sentir nuestros corazones, la libertad de amar como Dios nos ama a nosotros y darlo todo por ese amor, como El lo hizo. Esa es la libertad que nos hace personas dignas", sentenció Cargnello.
CEREMONIA LA IMAGEN DEL SANTO PATRONO ES ENTRONIZADA, DANDO INICIO AL TIEMPO DEL MILAGRO EN SALTA.
Cada nave de la Catedral Basílica estuvo colmada al extremo de su capacidad. El murmullo uniforme de las oraciones del Rosario repetidas con devoción por los miles de fieles que acompañaron cada paso del ritual flotaba en el ambiente. Y el calor de los cuerpos apretados unos contra otros pujando por un mejor lugar para ver al Señor del Milagro en el momento que es posicionado en su atrio dieron el marco ya clásico. Fe en su máxima expresión.
Como cada año, miles de fieles salteños -y de otros puntos del país y el mundo- asistieron ayer a la ceremonia que marca el inicio del tiempo del Milagro: la entronización de las imágenes de la Virgen y el Señor del Milagro, patronos de Salta.A las 18 puntualmente empezó la ceremonia, presidida por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello. En primera fila participaron de cada intención el gobernador de la Provincia, Juan Manuel Urtubey, y el intendente Miguel Isa. También, junto a ellos, se ubicó el juez de la Nación Norberto Oyarbide, un confeso y ya reconocido seguidor de los patronos de Salta.
Una vez completado el rezo del Rosario, llegó el momento por todos esperado: el proceso por el que la imagen del Señor del Milagro es bajada de su altar y colocada en el atrio.
La imagen, de grandes dimensiones y un peso que demanda de la fuerza de más de una decena de hombres para ser manipulada, fue calzada con movimientos calculados y certeros en cuestión de minutos, no obstante la tarea se nota agotadora: un grupo de hombres carga sobre sus hombros la imponente imagen mientras que, con la habilidad de un verdadero mariscal, uno de ellos los guía como a una extensión de sí mismo para cumplir con la ardua pero reconfortante tarea de colocar la imagen en el lugar donde por 45 días recibe la visita de miles de fieles, para luego salir por las calles de Salta en devota procesión, el 15 de septiembre. El emotivo ritual fue seguido por los miles de asistentes que agitaron sus pañuelos saludando al santo patrono.Por su parte, la imagen de la Virgen del Milagro estuvo entronizada desde el mediodía de ayer, cuando se cerró el templo a los visitantes, tal como se hace todos los años, ya que este proceso se cumple sin la presencia de feligreses.MisaTras la entronización, las autoridades provinciales se retiraron y dio inicio la Misa. Durate su homilía, el arzobispo de Salta instó a los fieles a "abrir el corazón para vivir los desafíos propios del tiempo del Milagro".
"Debemos permitir que sea Dios quien nos pida a nosotros para probarle nuestra fe y nuestra entrega. Siempre somos nosotros quienes le pedimos, y está bien porque eso demuestra cuánto lo necesitamos, pero este año démosle una muestra de fe y seamos nosotros quienes le den lo que el necesita de nosotros", aconsejó Cargnello.El arzobispo recordó que "Dios nos busca como el amigo busca al amigo".
"Tenemos que ser pacientes para caminar como pueblo hacia nuestra verdadera libertad, así como el pueblo de Israel lo hizo guiado por Moisés", insistió. "Pero la libertad que debemos buscar no es esa libertad falsa de hacer lo que se nos antoje, sino la libertad que siente el espíritu con el regocijo de la ayuda y el servicio para con el prójimo. Esa es la mayor libertad que pueden sentir nuestros corazones, la libertad de amar como Dios nos ama a nosotros y darlo todo por ese amor, como El lo hizo. Esa es la libertad que nos hace personas dignas", sentenció Cargnello.
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