jueves, 23 de julio de 2009

2.009: AÑO SACERDOTAL.



En el libro de DT 28, 10 podemos ver que el pueblo de Israel es el pueblo sacerdotal de Dios, pueblo que lleva el nombre del Señor, y a quien Dios le habla, por ser un pueblo de fe.
El catecismo nos enseña que Jesús es el único sacerdote de la alianza nueva y eterna, podemos confirmarlo en Jn 12,32.
Nuestro Papa, Benedicto XVI, dispuso celebrar el año sacerdotal, como Iglesia, en acción del 150 aniversario del " deis natatis" (muerte), de San Juan María Vianney: patrono de los sacerdotes en el mundo. El año dedicado a los sacerdotes dio comienzo el 19 de junio, día dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, tiene como deseo, objetivo la renovaciòn de todos los sacerdotes para un testimonio más intenso e incisivo.
Tomando el pensamiento de El santo cura de Ars, el sacerdocio es el amor del corazón de Jesús. y nos lleva a reconocer un don para la Iglesia y toda la humanidad.
El sacerdote repite cada día palabras y gestos de Jesús a los fieles cristianos y al mundo entero. también se identifica con los sentimientos, los pensamientos, los deseos, el estilo de vida de Jesús. es una persona comprometida con su ministerio y que evoca la herida abierta de Jesús en el corazón por medio de sus sufrimientos, dolor, incomprensión.
El sacerdocio es un don tan grande confiado al hombre, ya que en el ministerio es Dios quien obedece al hombre: eje. en la Santa Misa en el momento de la consagración. Por otro lado debemos reconocer que sin los sacerdotes no habría Sacramentos y no tendríamos al Señor, seamos cocientes que por un sacerdote tenemos a Jesús en el sagrario, y es el sacerdote quien recibe nuestras almas al nacer y las alimenta, por ellos somos perdonados y nuestras almas pueden ser salvadas. EL SACERDOTE LO ES TODO DESPUÉS DE DIOS, sin ellos la muerte y la pasión de Jesús no tendría sentido, no serviría de nada ya que continúan la obra de la redención sobre la tierra. ellos tienen las llaves del cielo, obran, administran los bienes celestiales y no son sacerdotes para ellos mismos sino para cada uno de nosotros.
Santo cura de Ars encarna la presencia de Jesús con testimonio de la ternura de la salvación, el solía decir:" Dios mio concèdeme la conversión de mi parroquia". y no le importó sufrir por ellos, y para poder lograrlo se inclinó a la formaciòn cristiana.
San Juan Maria Vianney tuvo un yo filial ante el Padre del cielo, se identifico mucho en Jesús a través de su persona y misión, tuvo un amor sumiso a la voluntad del Padre.
Cómo laicos cristianos activos o pasivos oremos en María por los sacerdotes, para que, a ejemplo de San Juan María Vianney :Santo cura de Ars; vivan un renovado impulso de los ideales en total donación a Cristo, a la Iglesia. tengan una ferviente vida de oración y amor a Cristo crucificado. logren alimentar su entrega cotidiana sin reservas a Dios y a la Iglesia. lleguen a la unidad con los Obispos y los laicos. Sepan y puedan vencer todo sufrimiento al igual que Jesús. Para que en su fe, esté la fuerza y la confianza en el futuro. se dejen conquistar por Jesús y lleguen, a ser, sean mensajeros de esperanza, de paz, y reconciliación.

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