Benedicto XVI lanzó este jueves un llamamiento a descubrir la dimensión espiritual y religiosa de la defensa del ambiente y la naturaleza.Escucharon su propuesta los promotores del pabellón de la Santa Sede en la Exposición Internacional, celebrada en 2008 en Zaragoza con el tema "Agua y desarrollo sostenible", quienes fueron recibidos en audiencia por el Papa.Vinieron al Vaticano acompañados por el arzobispo de la ciudad, monseñor Manuel Ureña Pastor, y el embajador de España ante la Santa Sede, don Francisco Vázquez.Tras recordar que la presencia vaticana en la Exposición "fue una de las más visitadas y apreciadas", el Papa aclaró que "con esta iniciativa, se trató de ofrecer a sus numerosos visitantes una oportuna reflexión sobre la importancia y el valor primordial que tiene el agua para la vida del hombre". "Mediante su participación en la Exposición, la Santa Sede quiso además poner de manifiesto no sólo la imperiosa necesidad de proteger siempre el ambiente y la naturaleza, sino también descubrir su dimensión espiritual y religiosa más profunda", añadió."Hoy como nunca --según Benedicto XVI-- se ha de ayudar a las personas a que sepan ver en la creación algo más que una simple fuente de riqueza o de explotación en manos del hombre"."Cuando Dios, con la creación, ha dado al hombre las llaves de la tierra, espera de él que sepa usar de este gran don haciéndolo fructificar de modo responsable y respetuoso"."El ser humano descubre el valor intrínseco de la naturaleza si aprende a verla como lo que es en realidad, expresión de un proyecto de amor y de verdad que nos habla del Creador y de su amor a la humanidad, y que encontrará su plenitud en Cristo, al final de los tiempos", indicó haciendo referencia a su nueva encíclica "Caritas in veritate"."En este sentido, es oportuno recordar una vez más la estrecha relación que existe entre el cuidado del medio ambiente y el respeto a las exigencias éticas de la naturaleza humana, ya que cuando se respeta la ecología humana en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia", siguió diciendo el Papa. Casi medio millón de visitas El Papa se despidió de sus huéspedes encomendándoles "a la intercesión de la Virgen del Pilar, que ve bañadas sus plantas por las caudalosas aguas del río Ebro".El Pabellón de la Santa Sede en la la Exposición Internacional de Zaragoza 2008 recibió en 93 días un total de 453.168 visitas. En total, exponía 39 obras maestras de arte, de las que el favorito de los visitantes fue "El Bautismo de Cristo" de El Greco, procedente de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli.
No hay comentarios:
Publicar un comentario